lunes, 25 de noviembre de 2013

Dos años ya sin ti y sigo soñando con despertar....

Hace unos días hablaba de las "casinadas", vocablo que todavía no ha admitido la Real Academia de la Lengua y mientras espero que así sea, me entretendré hablando del "casitodo", porque casi todo gira a nuestro alrededor, igual que en un baile las  moscas alrededor de la miel; igual que la corriente de agua que es arrastrada por el torbellino; igual que las nubes de las tormentas de otoño.
Otoño, la estación del "ya no está, pero todavía no"; ya no hace calor pero todavía no hace frío. La estación  que Dios vomitaría de su boca porque no es ni fría ni caliente y ya lo dijo una vez, creo que en el libro del Apocalipsis "porque eres tibio y no eres ni frío ni caliente, te vomitaré de mi boca" Pero seguramente que Él estaba hablando de otra cosa y no precisamente del otoño.
Sí, el otoño con esa luminosidad amarilla lo envuelve todo, y te invita a la nostalgia, como la misma nostalgia de la vida que se acaba, que  te lleva a todo un pasado de recuerdos, que querrías volver a vivir desesperadamente. Y nostalgia es también la que te invita a pasear solitaria por esos caminos embarrados, mientras canturreas esa canción, la misma que solías canturrrear cuando caminabas a su lado,  y él te decía "ya canturreas" y tu le respondías "era sin darme cuenta".

Y sin darte cuenta dejaste de canturrear mientras paseabas, porque ese canto te dolía en lo más profundo de tu ser; y aunque no dejaste de pasear por aquellos mismos caminos, ya no volviste a cantar aquellos cantos que te lo recordaban casi todo.
Casi todo ha venido a tu recuerdo, dos años después, como una lluvia de hojas amarillas que derramada sobre ti te ha recordado aquella frase y te has dicho a ti misma "tengo que cantar" igual que solía hacerlo, cuando paseábamos juntos, porque casi todo sigue allí, sus libros, sus gafas, su lado de la cama, su sitio en el sofá, su sillón en la terraza. ¿Recordáis? Donde solíamos mirar  las estrellas.  "Una rara inquietud se apodera de mí, cuando siento que las estrellas me hablan  de ti" canturreo esta frase y no sé por qué me entristezco; "luego al amanecer, tengo la convicción de que no te volveré a ver" "han pasado dos años ya desde que te fuiste y no he aprendido a vivir sin ti".......

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