Es una pena caminar por la calle y tener que ir sorteando las heces de los animales de compañía (no me gusta llamarlos mascotas) de los amos guarrillos que no se molestan en recogerlas. Quizá son las mismas personas que dicen que no van al pipican porque lo ven sucio, pero luego ellos van por la calle con sus perros que ensucian las aceras y lo dejan allí sin el menor remordimiento.
Puede ser que, como pasa con otros temas, ellos piensen que solo es mierda la de los demás; que sus lindos perritos tienen caquita de oro y por eso la dejan en la calle, para adornarla debe ser. Conozco alguna de esta gente que se quejan de suciedad y luego no recogen la mierdecilla de su perro sin inmutarse, como si el tema no fuera con ellos ¡Será que las normas de higiene son para los demás!
Por eso es importante que todos nos concienciemos y asumamos la tarea de recoger las cacas de nuestros perros allá donde quieran depositarlas. Porque hay gente que se piensa que el pipican es para dejar allí la mierdecilla, que ya la recogerán otros. Pues NO. La caca del pipican hay que recogerla como cualquier otra. Porque luego vamos allí a jugar con nuestros perros y es muy desagradable andar pisando caca seca o tierna que es peor.
Porque aquello de que pisar mierda traía suerte era en otra época y en otro contexto. Suerte lo que se dice suerte no da pisar caca de perro, si acaso da repugnancia cuando la tienes que quitar de la suela de tu zapatilla y eso a riesgo de coger alguna infección.
No creo que cueste tanto salir a la calle con bolsitas al efecto para recoger los restos, que las hay de todas clases y colores. Porque una cosa tan sencilla de evitar, a la larga puede costarnos un alto precio si tenemos que contratar, como están haciendo en otras localidades, patrullas ciudadanas o policías de incógnito para que vigilen y multen a quienes dejan la caca tirada en mitad de la calle.