Mi amiga Nacha me ha enviado este texto de M Teresa de Calcuta, y la verdad es que ha llegado en un momento muy apropiado, por razones que no vienen al caso. Se lo agradezco de veras y lo comparto con quien quiera leerlo. No tiene desperdicio.
" Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia: tu fuerza y tu convicción no tiene edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada hay una de partida. Detrás de cada logro hay otro desafió.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que te abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima te tengan respeto.
Cuando por causa de los años no puedas correr, trota; cuando no puedas caminar usa el bastón.
¡¡¡¡Pero nunca te detengas!!!!"
.
jueves, 29 de octubre de 2009
Para mujeres fenomenales (M.teresa de Calcuta)
Publicado por Sofía Campo Diví en 10:24 3 opiniones
Etiquetas: frases
martes, 20 de octubre de 2009
Se me ha perdido la cintura (segunda parte, continuación de la mujer diez)(ficción)
Se lanzó a las calles en busca de la talla perfecta y se dispuso a sortear toda clase de contrariedades. Le habían aconsejado visitar una serie de comercios, que casualmente terminaban sus existencias, por política comercial, en la talla cuarenta. En los comercios de tallas grandes, comenzaban sus existencias, también por política comercial, en la talla cuarenta y cuatro. Calamidad no paraba de preguntarse dónde demonios estaban las tiendas con modelitos de la talla cuarenta y dos.
Finalmente decidió visitar unos grandes almacenes, suponía que allí encontraría de todo en todas las tallas. Subió planta por planta y cuando pasaba por la planta juvenil no pudo resistirse a la tentación de visitarla “supongo que habrá jovencitas con la talla cuarenta y dos (pensaba), no estaría mal que encontrara algo aquí”. Y efectivamente había cosas de la talla cuarenta y dos, pero claro, las jovencitas no tenían barriga menopáusica, con lo cual los pantalones, todos con la cintura en la cadera, habrían dejado la suya al descubierto, resaltándola todavía más.
Se dijo a sí misma que dejara de soñar y subiera a la planta de señora, que seguramente allí encontraría lo que buscaba. Y paseó por entre estantes y perchas una y otra vez sin encontrar lo que buscaba. Todos aquellos modelos eran de señora, pero de señoras abueleras, como decía ella. Modelos serios y trasnochados, que no se hubiera puesto aunque le pagaran. Toda la ropa negra, que había en aquella planta, era horrorosa.
Desesperada bajó a la calle y comenzó a caminar durante largo rato. A todo esto llevaba ya los pies reventados de tanto dar vueltas. Visitó una tienda tras otra y después de un buen rato ya no sabía si quería ropa negra, de colorines o qué narices quería. De repente recordó un escaparate, que había visto al punto de la mañana (y que había desestimado porque entonces ella quería un traje negro), donde había un maniquí con un traje pantalón color crudo a juego con una camisa blanca. Se dirigió a él y contempló durante largo rato aquel modelo. No era una tienda de jovencitas, pero tampoco de mayores, es posible que aquel traje le viniera que ni pintado, así que entraría a probárselo. No era lo que había buscado, pero igual le sentaba bien.
Nada más entrar lo vio enseguida y se dirigió a él. Horror, en las perchas, perfectamente colgados estaban los pantalones y camisas de aquel traje, pero ninguno de la talla cuarenta y dos. Preguntó a la dependienta y le dijo que había lo que estaba en las perchas, que no quedaban trajes de esa talla. No obstante la convenció para que se los probara. Lola no estaba convencida de que le sentaran bien, porque el de la talla cuarenta y cuatro se le caía por las caderas y para abrocharse el de la cuarenta tenía que contener la respiración constantemente. Hacía falta ser gafe (pensaba) ni siquiera allí había encontrado lo que buscaba.
No dejaba de pensar que siempre le pasaba lo mismo que hace años cuando salía a comprar ropa para sus hijos y había de todas las tallas, menos de la que llevaban ellos. ¿A todo el mundo le pasaba igual? ¿Es que toda la gente llevaba la talla cuarenta y dos y por eso faltaba en todas partes? o ¿es que no había nadie de esa talla y por eso no la fabricaban?
¿Y si miraba un conjunto con falda? ¡Horror! No podía saltarse sus principios hasta ese punto. Hace años que no se ponía una y con la barriga menopáusica, seguro que le sentaba fatal. Además tendría que ponerse medias, que odiaba con todas las fuerzas, y una de esas fajas que te cortan la respiración, era demasiado sacrificio para ella sola. ¡No! ¡No! Nada de faldas, se dijo con rotundidad, intentando alejar los malos pensamientos.
Deprimida como una mona, estaba a punto de darse por vencida. ¿Dónde estaban aquellos años cuando todo le iba bien, cuando encontraba lo que buscaba, cuando podía hasta elegir entre un montón de prendas, porque todas le valían? Pero sobre todo ¿dónde estaban las tallas cuarenta y dos? ¿Por qué se empeñaban los fabricantes en hacer trajes de tallas que nadie tenía?
Pasó por un escaparate y se miró de reojo e instintivamente contuvo la respiración, intentando meter barriga. ¡Así mejor! Pero si dejaba de respirar no viviría mucho tiempo. ¡Vaya dilema! Además tendría agujetas en el estómago y sería peor el remedio que la enfermedad, al día siguiente además de gordita estaría con dolor de estómago. Decidió seguir respirando y siguió caminando hacia su casa, con su barriga mofletuda.
Al día siguiente se levantó como cualquier mañana feliz y contenta, hasta que se miró en el espejo y vio reflejados en él sus michelines, pero ¡qué narices! ¿Porqué unos insignificantes michelines iban a amargarle el día? Todo era cuestión de vestir ropa más ancha, en resumidas cuentas ¿qué más daban unos centímetros más o menos? Así que se vistió con un pantalón y un blusón, cogió su bolso y salió contenta a la calle, dispuesta a comerse el mundo. Iba tan feliz hasta que se paró ante un escaparate lleno de modelos maravillosos, todos ellos de la talla cuarenta, seguro, y repitió en voz alta: ¡flacuchas, más que flacuchas! Y después de esto, se sintió francamente bien, después de todo ¿qué había de malo en acudir a un festejo con ropa amplia disimula barrigas?
De repente recordó un establecimiento de tallas especiales, donde había visto hacía poco unos blusones maravillosos. Se dirigió hacia él y una vez allí, encontró lo que buscaba, le sentaba estupendamente bien. De nuevo se sintió especial…..muy especial….por seguir siendo una mujer diez, a la que le seguían sobrando diez centímetros de cintura, pero ¿qué importancia tenía eso?......
Publicado por Sofía Campo Diví en 17:36 0 opiniones
Etiquetas: Mis Relatos
jueves, 15 de octubre de 2009
De museos por Madrid
Me sorprendió el museo Thyssen, la verdad no esperaba que fuera tan bueno ni tan amplio, además muy bien organizado, por lo que la visita es muy cómoda. Opino que está mejor organizado que el del Prado y con mucho más estilo. Me encantó y me sorprendieron algunas obras que ignoraba que estuvieran en este museo. Un Chapeau por el Thyssen y visitadlo, seguro que os encantará.
Nunca había visitado el Madrid histórico y me pareció muy bonito, entrar en él fue retroceder siglos en el tiempo y disfrutar del arte en el más amplio sentido de la palabra. No os lo perdáis. Yo estoy dispuesta a regresar para profundizar en todo lo que vi.
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:57 0 opiniones
Etiquetas: turismo
miércoles, 14 de octubre de 2009
Daniel y familia: una visita especial
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:27 1 opiniones
Etiquetas: visitas.
martes, 13 de octubre de 2009
Mamografías ¿sí o no ?
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:50 0 opiniones
Etiquetas: temas médicos
lunes, 12 de octubre de 2009
Le sobran asesores, señor Zapatero
Casi nunca leo el ABC, pero hoy he entrado en su página por casualidad y me he encontrado con un reportaje que me ha indignado. Zapatero tiene 640 asesores que nos cuestan una fortuna, para el 2010 nos costarán un 4,6 % más. Se me ocurren dos reflexiones rápidas: ¿cómo puede tener valor el presidente de aumentar los gastos de su corte celestial en un momento de crisis?¿cómo teniendo tantos asesores, lo está haciendo tan mal?¿ninguno de esos asesores fue capaz de impedir aquella famosa foto de sus hijas?.En fin, que lo miremos como lo miremos, este gobierno es un fraude que pretende engañarnos haciéndonos creer, que nos suben los impuestos para beneficio de todos, y luego se gastan parte de los mismos en pagar a 640 asesores, que a la vista de lo que está pasando en el país, no sirven para nada.
¡Deje de malgastar,señor Zapatero, que le sobran unos cuantos asesores y trabaje, que ya es hora, no haga solo como que trabaja, por favor!
Leer más...Publicado por Sofía Campo Diví en 10:21 0 opiniones
Etiquetas: política
domingo, 11 de octubre de 2009
Pilarica 2009
Publicado por Sofía Campo Diví en 10:25 0 opiniones
Etiquetas: festividades
sábado, 10 de octubre de 2009
En memoria de Justo
Publicado por Sofía Campo Diví en 10:39 2 opiniones
Etiquetas: en memoria de
jueves, 8 de octubre de 2009
Literatura, ficción y troyanos mal nacidos
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:50 6 opiniones
Etiquetas: ficción
lunes, 5 de octubre de 2009
Nadie le echará de menos (relato ficción)
La voz, que no se deja ver, sigue musitándole: por fin tenemos paz porque se ha marchado, como un ladrón en la noche, sin hacer ruido, con miedo a ser descubierto, con una enorme maleta repleta de odio contenido, de injusticias brutales, de mentiras atropelladas, de acciones malintencionadas y cobardes, de gritos a mujeres indefensas y niños; pero sobre todo se ha llevado una maleta llena del dolor de los que ha herido, de las cosas que podía haber hecho y no ha querido hacer, de las defensas que convirtió en ataques, de las cosas que ha hecho y no hubiera debido hacer, de omisiones voluntarias,de voces, de muchas voces, sobre todo las suyas, que en lugar de hablar, gritaba, para que pareciera que tenía razón o para creer que daba miedo. ¡Pobrecico! Se marchó y por eso ahora hay calma, paz, por fin podemos respirar hondo sin miedo a infringir ninguna norma por ello. Y aunque pasarán muchos años hasta que este lugar recobre la confianza, algún día volverá a ser lo que se merece. Algún día los niños volverán a ser niños y sus travesuras serán solo eso: travesuras, igual que las travesuras de sus padres, de sus abuelos, y nadie tendrá que rasgarse el vestido por ello. Desaparecerá el acoso despiadado, el miedo, y por fin caminaremos tranquilos, porque no volveremos a verle pasar, enrojecido de prepotencia y chulería. ¿Y se ha ido en silencio?, pregunta Perico a la extraña voz, sí, porque nadie hubiera salido a despedirle, le responde. Las despedidas son para la gente buena que lo merece. Amigos de verdad, parece que no los tenía, y amistades de paso, unas pocas, a quienes libraba de su ira y sus malas acciones.
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:51 9 opiniones
Etiquetas: Mis Relatos
viernes, 2 de octubre de 2009
De setas por el monte
No es de extrañar, desde hace unos días ver furgonetas por los aledaños de estas montañas, que vienen de otras provincias o incluso países, con el fin de negociar con las esperadas setas, que por cierto, se llevan a capazos.
Antes de que se las lleven todas, ayer me dije, " me voy al monte a por rebollones". Pero más que coger setas, que también cogimos algunas, pasamos el rato fotografiando las diferentes clases que hay. Nunca había visto tanta seta junta ni tan variada.
Las senderuelas están por todas partes, los rebollones abundantes si se saben los sitios, eso sí, hay que subir monte arriba, y lo malo no es subir, lo malo es que luego hay que bajar, o si no que se lo pregunten a mis rodillas.
No entiendo demasiado de setas, practicamente nada, pero me gustaría aprender, así que os dejo algunas fotos para que me expliquéis cómo se llaman algunas.
Leer más...
Publicado por Sofía Campo Diví en 9:45 1 opiniones
Etiquetas: micología