"Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento", lo dijo en una ocasión Anatole France, y parece ser que tenía razón porque hay gente tan desesperada de aburrimiento que necesita pasar sus días difundiendo mentiras. Seguro que todos conocemos algún mentiroso o podemos poner ejemplos de personas que hemos pillado diciendo una mentira.
En el blog de Steven Brens podemos leer que "el ser honesto posiblemente no te deje muchos amigos, pero seguramente te dejará a los amigos de verdad" pero parece ser que por psicología al embustero ni le importan los amigos ni que sean o no de verdad, porque tal es la necesidad que tienen de mentir que todo se les apodera. Lo malo es que quien miente ignora que, como decía Aristóteles, " el castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad". Porque a todos nos habrá pasado que si pillamos a alguien mintiendo ya nunca podemos confiar en él.
Hay cosas que deberían saber los aficionados al arte de la mentira, como por ejemplo que cubrir una falta con una mentira, es reemplazar una mancha con un agujero. Y es que es práctica habitual en este mundillo que cuando comete una falta, el mentiroso intente cubrirla con mentiras o agujeros, o disfrazarla sin tener en cuenta que no va a poder tenerla disfrazada siempre, y que ese agujero será su perdición. (Alguien que no recuerdo, dijo la frase que acabo de escribir)
Lo que cuesta creer es que no se den cuenta los mentirosos que pueden engañar a los demás pero que no pueden engañar a su conciencia. Claro esto en el supuesto de que tengan conciencia, que sería otro tema.
William Shakespeare dijo que "nada es verdad ni mentira que todo es según el color del cristal con que se mira" pero no estoy muy de acuerdo porque hay casos en que la verdad es la verdad y no hay más. Por ejemplo y esto es solo un ejemplo, si a una persona la despiden de su trabajo porque al empresario no le salen las cuentas y éste le ha dicho claramente delante de testigos que le sale cara, a pesar de estar cobrando lo mínimo que estipula el convenio, por mucho que se utilicen otros cristales nunca podrá haber alguien honesto que diga que esa persona se ha ido de la empresa porque no se puso de acuerdo con el empresario en cuanto al salario a cobrar, porque sería no solo una gran mentira sino una calumnia. Y aquí no hay cristales que valgan sino que lo que debería prevalecer es una verdad que puede demostrarse claramente sin necesidad de acudir a otras argucias barriobajeras, como lo es la argucia de la mentira. Seguramente cuando Shakesperae dijo lo del cristal se refería a otra cosa.
Aquí podría aplicarse la teoría de la croqueta, que es todavía más clara: si en un restaurante pides una croqueta y preguntas si es casera, solo hay dos opciones, cristales aparte, si lo es decirlo y si no lo es decirlo también. Pero si dices que es casera y no lo es, es como dar gato por liebre, o sea mentir.
Hay un proverbio judío que dice que con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver. Y tiene razón el proverbio, porque no se puede regresar de allá donde te llevan las mentiras, porque la credibilidad no se recupera jamás. Esto deberían saberlo quienes utilizan la mentira como su medio de vida.
Además la mentira nunca viaja sola porque va unida a la calumnia las más de las veces y ya lo decía Rabindranath Tagore "que la calumnia se muere de cansancio bailando en la punta de las lenguas" en la punta de las lenguas biperinas de algunas personas que para no dañar su imagen utilizan el embuste y no se detienen a la hora de calumniar. No deben saber que ya lo dijo Esopo una vez que "el único provecho que sacan los embusteros de sus mentiras, es no ser escuchados cuando dicen verdades". Bastante castigo tienen ya los pobres, porque sí, por eso se dice a menudo "pobres embusteros" porque de algún modo inspiran lástima al verles haciendo el ridículo sin que se den cuenta de que ya no engañan a nadie. (Como algunos políticos, por ejemplo) ¿Es que no se cansan de mentir? Y lo peor de los mentirosos es que de tanto mentir acaban por creer sus propias mentiras. Esto también me suena a política y no sé por qué.