En el devenir de la vida cotidiana de las comunidades hay cosas que no se saben y deberían saberse. Todos sabemos que cuando reventó la burbuja inmobiliaria muchas construcciones quebraron a medio terminar y otras muchas fueron acabadas a duras penas. Lo que muchos sabemos es que la s.a.r.e.b (sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria) posee en la actualidad todavía miles de pisos que va vendiendo a precios relativamente asequibles. Hasta aquí todo bien.
Sareb posee en la urbanización Los Naranjos de Almenara, casi el 40% de las viviendas que quedan vacías y un número importante de plazas de garaje, o sea, sin vender. Hasta hace seis meses venía cumpliendo con su obligación de contribuir a los gastos de la comunidad con la cuota correspondiente. Pues bien, desde mayo ha dejado de hacerlo, dejando a la comunidad con un palmo de narices y debiendo varios miles de euros. La comunidad ha tenido que aprobar una derrama de morosidad para pagar lo que está dejando de pagar la sareb. Y no se entiende que un organismo que tiene tanto dinero deje de cumplir sus obligaciones y permita que otros paguen sus deudas.
Se les pregunta y las explicaciones que dan no aclaran nada, ni se les ve intenciones de pagar en un futuro inmediato. Es posible que estén esperando a que les demanden para hacerlo. Mientras tanto, sus comerciales siguen haciendo uso de las instalaciones para vender sus pisos, pero por la cara; siguen usando los ascensores, encendiendo luces etc cuando no están pagando lo que les corresponde por hacerlo. A la sareb se le debería caer la cara de vergüenza.
Esto, a mi modo de verlo, es una estafa en toda regla y un robo a mano armada. Ignoro quién está por encima de sareb y si puede obligarle a pagar, pero me gustaría que lo hubiera, para que la comunidad pueda seguir con su vida normal.
Por eso quiero que se sepa. Sareb tendría que cumplir sus obligaciones porque no creo que sea tan incompetente, ni que tenga personal bajo en cualificación; pues que se pongan manos a la obra para hacer cuentas y pagar lo que deben. La anterior empresa que gestionaba estos pagos cumplía a tiempo, pero desde que la gestión ha pasado a la gestora Tessi Graddo (avenida de Rosales, Madrid) esto es un desastre. Ya podría fijarse mejor sareb en qué manos deja la gestión de sus cuentas, porque desde luego estos no sirven y le están haciendo un flaco favor.
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