Estos grafitis los retraté en Comillas. Siempre que veo grafitis pienso en el arte alternativo. Aquel que muchos no son capaces de entender y que sin embargo puede embelesar los sentidos, aunque no te des cuenta.
Hay ayuntamientos que incluso hacen concursos grafiteros, una idea estupenda y una buena alternativa al ocio y habilidades de nuestros jóvenes. Ya podrían ser más los que se uniesen a estas iniciativas y dieran a los chavales momentos para recrear sus inquietudes. En los pueblos no hay demasiadas alternativas de ocio para los chicos y sería interesante que los ayuntamientos se preocuparan por este tema, en lugar de contemplar con los brazos cruzados, como se van un fin de semana tras otro a otras localidades donde si las ofrecen, con el consiguiente peligro que supone la carretera.
Luchemos entre todos por conseguir para nuestros chicos un ocio sin peligro y sano.
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Mi jefe es un jefe atípico, como nunca he conocido otro, y lleva su negocio de una manera poco convencional que, por lo que veo, complace mucho a la gente. Nunca hubiera imaginado que existieran jefes así, con su modo de ser hace que el trabajo en La Bernarda sea más que una obligación un rato para disfrutar.



