Este año se le puede perdonar al Jueves Santo que no reluzca más que el sol, porque con la sequía el monte se estaba vistiendo de secano y comenzaba a tener un aspecto preocupante. Los turistas que nos visitan tendrán que buscar alguna alternativa al ocio si quieren pasar un buen día, porque ¿quién dice que con lluvia no se puede disfrutar?
Hay personas que dirigen su vida según la climatología y cambian sus planes a menudo debido a las inclemencias climatológicas. No es mi caso, que nunca he cambiado los míos debido a la lluvia. Dadas las circunstancias con esta lluvia este Jueves va a lucir más que ninguno, porque gracias a la lluvia, los montes y los campos lucirán preciosos en unos días.
Mañana de lluvia, tarde de chocolatada y tostones. Recuerdo que cuando era niña, a veces cuando llovía, hacíamos chocolatada con pan tostado, comprábamos una tableta de chocolate de esas negras y gordas, que rayábamos entre todos los hermanos, y luego nuestra madre nos hacía un estupendo chocolate. Entre unas cosas y otras se nos pasaba la tarde y tan contentos por haber hecho algo diferente que se salía de la monotonía de los días soleados, cuando paseábamos calle arriba y abajo, cogidos de la mano, soñando con esas tardes nubladas para disfrutar del sabor de la chocolatada. ¡Ay, qué lejos queda el aroma de ese chocolate!
1 comentario:
Me encanto tu reflexión... y tenes toda la razón... porque dejar a un lado nuestros planes por un mal día climatologíco... para mi todo es bello es pura creación... me gusto mucho tu articulo... u por cierto... esta super el plan con de una tarde de chocolate y galletas... un saludo
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