domingo, 8 de noviembre de 2009

La polémica de los crucifijos

Se reabre la polémica en Italia sobre la presencia de los crucifijos en las escuelas públicas, con la sentencia favorable a su eliminación de las aulas. Pero no tenemos que irnos hasta allí, en España todavía son muchos los colegios públicos que lucen crucifijos en sus paredes.
Un símbolo religioso debería ser relegado a los lugares donde se ejerce la religión en una nación donde la libertad de culto impera.
Pero hay algo que no acaba de entenderse. ¿Recriminamos el uso del burka en nuestras aulas, símbolo de una cultura y permitimos el crucifijo, símbolo de una religión?. Alguien debería acomodar las leyes para que fueran imparciales e iguales para todos.
Las convicciones religiosas deben llevarse dentro de uno mismo, colgarlas de las paredes no nos hace mejores personas, ni mejores cristianos.
Yo les diría a quienes se rasgan las vestiduras con este tema, que se ocupen de las cosas verdaderamente importantes, que eduquen a sus hijos en la tolerancia, porque muchos de esos niños, supuestamente católicos, no tratan demasiado bien a los que pertenecen a otras culturas, ¿de qué les sirve tener colgado el crucifijo en el aula, si salen al pasillo y se ensañan con otros niños por el simple hecho de pertenecer a otra cultura?o a los mismos padres ¿de que les sirven esos crucifijos si muchas veces se escandalizan de que su hijo/a tenga un amigo musulmán o de cualquier otra raza?.....

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Sofi,quería comentar tu post al respecto de los crucifijos. Creo que todos a veces pecamos de demagogos al comparar las cosas según se adaptan a nuestras intenciones. El comparar llevar un Burka, aspecto este que creo denigra y humilla los derechos y la libertad de las mujeres musulmanas, con tener un crucifijo colgado en la pared, me parece algo ciertamente excesivo.
Desde luego que si estamos en un país laíco y los signos religiosos deben ajustarse a templos y edificios religiosos, pero ¿tanto daño le hace a un no católico un crucifijo colgado en una pared, o a un católico el velo de una niña musulmana?. A mi desde luego no, ni me molesta ni ofende mis creencias sean unas u otras, otra cosa es que me obligaran a rezarle o a portarlo según el caso.
Creo que en este como en otros aspectos nos perdemos a veces en menudeces estúpidas y sin importancia en lugar de intentar atacar el problema en su raíz.
Criticar y luchar contra radicalismos tanto católicos, como musumanes, como anti estas u otras religiones ,creo que si es lo importante.

Un beso a ti y a tu jefe, y encantado de polemizar contigo, que se que esto te da marcha, jajajaja.

P.d.:mi hija es católica, va a misa y creo que tiene convicciones religiosas y te aseguro que respeta otras razas y religiones e incluso otras tendencias sexuales, con sus apenas catorce años. No se, ya sabes que nos pasa a veces que al generalizar no somos justos del todo.

Que conste que me incluyo, jajaja!

Fernando Larrosa

Sofía Campo Diví dijo...

He utilizado el simil del burka porque es otro de los temas que late en los centros educativos en estos momentos. La polémica del burka necesita un espacio aparte (prometo hablar de ella algún día), pero aquí es una simple comparación. No pretendo ser demagoga ni mucho menos y no se trata e que un crucifijo moleste o no, sino de ser coherentes. Pertenecemos a una sociedad laica,lo queramos o no, y debemos obrar en consecuencia. El ser humano no es solo un ser religioso, ésta es una faceta más, junto otras igualmente importantes. Y por otra parte si defendemos el uso del crucifijo también deberíamos colgar en las paredes de nuestras aulas, todos los demás símbolos de las demás religiones,sería lo razonable, para que no hubiera discriminación.La misma constitución lo dice, que no puede haber discriminación, ni por razón de religión, ni cultura, ni sexo etc etc...

Anónimo dijo...

¡Lo ves como esto a ti te da marcha!

Me parece muy coherente tu respuesta,independientemente que la comparta yo o no.

Creo que este tema puede dar para muchos comentarios y que es una polémica ante la que nadie permanece indiferente.

Por cierto en lo de "demamgogos" no me lo tomes a mal, yo también me incluyo, y creo que a veces aunque no lo pretendamos , nos acabamos incluyendo todos.

Un abrazo

Fernando

Sofía Campo Diví dijo...

Fernando, nn la siguiente dirección encontramos algunos significados de la palabra demagogia.
http://www.wordreference.com/definicion/demagogia
"f. Uso político de halagos, ideologías radicales o falsas promesas para conseguir el favor del pueblo:
ese programa electoral es pura demagogia.
P. ext., manipulación deliberada para ganarse a alguien:
conmigo no van a valerte esas demagogias.
En la antigua Grecia, gobierno dictatorial con el apoyo popular."

A la vista está que según estas definiciones, ningunos de los dos hemos pecado de demagogos.
Me gusta que la gente no comparta mis ideas, si todos pensáramos igual esto sería un aburrimiento. Lo que ocurre a veces es que hay gente que en lugar de dialogar se empeña en hacerte comulgar con ruedas de molino y a toda costa quieren convencerte y si no lo logran te tachan de falta de criterio o casas peores, a estos hay que dejarles regodearse en su ignorancia, que bastante desgracia tienen. Pero éste no es tu caso ni el mío, ambos dos sabemos que dialogar enriquece las posturas enfrentadas y ninguno de los dos nos vamos a enfrentar, ni vamos a menospreciar al otro, por pensar de manera diferente. Un saludo

JJ dijo...

Estamos en una sociedad mixta, en España, habitamos los de aquí, los africanos, los americanos, los asiáticos; eso por continentes, y por religiones cristianos, musulmanes, en esencia.
Antes, la presencia del crucifijo, era menos cuestionada por dos razones: eran muchos los que creían y medio practicaban y pocos los que dudaban o se declaraban ateos, ahora han aparecido los gnósticos, e islámicos, por ejemplo.
El hecho de que haya un crucifijo en cada clase hemos de entenderlo como que el Maestro, los alumnos, padres y toda la sociedad es, al menos cristiana. Nada más lejos de la realidad, pues hay en esa clase alumnos de padres cristianos, hijos de ateos, gnósticos, puede que algún islámico, practicante o no, e incluso algún descreído de Europa del este. No es de recibo, pues, hacerles tragar con ningún símbolo para no conculcar la libertad de creencias, pues para el que no cree es violento estar viendo un símbolo que para él o sus padres no representa su fe.
Si dejamos que sean las asociaciones de padres las que pongan o no el crucifijo en algunos colegios ya habrá que colocar la media luna o se convertirán en una escuela coránica directamente. La guerra de religiones está abierta. Por lo tanto será peor el remedio que la enfermedad.
No es menos cierto que las sociedades en que está más separado el poder político del religioso son las más evolucionadas y viceversa. Es otra razón para desembarazarnos del crucifijo, sin que ello signifique desprecio al símbolo.
Con el islamismo hay que tener tres cosas claras: es una religión que no respeta los derechos humanos, son sociedades que no separan el poder político del religioso, y además no permiten la reciprocidad, proselitismo, ni de centros para practicar, por lo tanto no debemos tolerar que se levanten mezquitas hasta que no se subsanen estas graves diferencias.
Los liberales/libertarios, cristianos o no, debemos luchar porque no prosperen religiones que no admiten libertades ni derechos humanos, lo del crucifijo es un mal menor.

JJ dijo...

Estamos en una sociedad mixta, en España, habitamos los de aquí, los africanos, los americanos, los asiáticos; eso por continentes, y por religiones cristianos, musulmanes, en esencia.
Antes, la presencia del crucifijo, era menos cuestionada por dos razones: eran muchos los que creían y medio practicaban y pocos los que dudaban o se declaraban ateos, ahora han aparecido los gnósticos, e islámicos, por ejemplo.
El hecho de que haya un crucifijo en cada clase hemos de entenderlo como que el Maestro, los alumnos, padres y toda la sociedad es, al menos cristiana. Nada más lejos de la realidad, pues hay en esa clase alumnos de padres cristianos, hijos de ateos, gnósticos, puede que algún islámico, practicante o no, e incluso algún descreído de Europa del este. No es de recibo, pues, hacerles tragar con ningún símbolo para no conculcar la libertad de creencias, pues para el que no cree es violento estar viendo un símbolo que para él o sus padres no representa su fe.
Si dejamos que sean las asociaciones de padres las que pongan o no el crucifijo en algunos colegios ya habrá que colocar la media luna o se convertirán en una escuela coránica directamente. La guerra de religiones está abierta. Por lo tanto será peor el remedio que la enfermedad.
No es menos cierto que las sociedades en que está más separado el poder político del religioso son las más evolucionadas y viceversa. Es otra razón para desembarazarnos del crucifijo, sin que ello signifique desprecio al símbolo.
Con el islamismo hay que tener tres cosas claras: es una religión que no respeta los derechos humanos, son sociedades que no separan el poder político del religioso, y además no permiten la reciprocidad, proselitismo, ni de centros para practicar, por lo tanto no debemos tolerar que se levanten mezquitas hasta que no se subsanen estas graves diferencias.
Los liberales/libertarios, cristianos o no, debemos luchar porque no prosperen religiones que no admiten libertades ni derechos humanos, lo del crucifijo es un mal menor.