domingo, 8 de junio de 2014

Ni hacen ni dejan hacer

La nación anda algo revuelta, algo por no decir muy revuelta con el tema de la abdicación del rey; pero no voy a entrar al trapo de si hace falta o no la monarquía, porque entraría en un mar sin fondo de difícil explicación. Pero como opinar, lo que dice opinar de toda la vida, está permitido en toda buena democracia, opinaré que para eso están las ideas pululando por el ambiente.
El no quererse definir como monárquico o anti monárquico, no impide que se vean las cosas como son. La verdad es que nunca he entendido mucho que se dijera por activa y por pasiva que teníamos un rey campechano. Habría que matizar qué significa eso exactamente.
Si miramos el diccionario de la RAE y buscamos la palabra "campechano", nos encontramos en primer lugar la acepción que dice que "campechano" es el natural de Campeche (ciudad mejicana) añade que los campechanos se comportan con cordialidad sin imponer distancia en el trato ¿Ves? Ya hemos aprendido algo.
 Si seguimos mirando encontramos otra acepción, la que lo define como "franco, y dispuesto siempre a la broma y la diversión" (esto ya cuadra más), más adelante lo define como "afable y sencillo, sin mostrar interés por las ceremonias y formulismos"(bueno, bueno). 
Si profundizamos en todas estas ideas nos daremos cuenta de que la palabra "campechano" solo le ha sido aplicada en sentido muy superficial. Porque ¿qué sentido tiene ser tan afable y cordial, si no se está con la gente que pasa hambre? Es muy bonito hacerle la carantoña de turno al pueblo, pero luego " tu a tu casa a pasar hambre y yo a cazar elefantes" . Esto es lo mismo que el "famoso minuto de gloria" del príncipe Felipe, que todos ya sabéis de lo que hablo.
Si hacemos cuentas, la casa real nos sale un poco cara, aunque a pesar de todo, a algunos miembros no les parece suficiente, tampoco hace falta que lo explique ¿no? 
Yo no sé si necesitamos monarquía o no, pero si que haría falta  una ley orgánica que dijera que los sueldazos de sus miembros se rebajaran un poco, ya veríamos entonces si querían seguir siendo reyes; porque con lo que cobran no me extraña que se aferren al poder. Pero ¿querrían ser reyes a pelo, siendo de verdad un ciudadano más? ¿con un sueldo normal?
Si os digo la verdad no tengo motivos ni para estar a favor de la monarquía ni en contra; pero en estos tiempos de crisis cuando tantos ciudadanos pasan calamidades,  igual deberíamos plantearnos cuánta gente nos sobra de los que gobiernan esta nación que nos están costando tanto dinero,  y no hablo de monarquía solo, hablo de poder, hablo de políticos corruptos, hablo de asesores de asesores de los asesores. Hablo de dignidad, porque en una nación donde mucha gente no tiene resueltas sus necesidades básicas de supervivencia, no debería despilfarrarse tanto en mantener políticos que ni hacen ni dejan hacer para que esta nación salga adelante.

 

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