Todos los años por estas fechas escribo cosas parecidas y es que no lo puedo evitar: no me gusta noviembre. El otoño me entristece, porque es como si el color amarillento de las hojas, quisiera abrirse paso a toda costa, entre los sentimientos enfrentados de una época que no es fría ni caliente, de un mes triste y sin ilusión.
Siempre pienso, llegada esta fecha, que es hora de que esto cambie. El caso es que no termina de cambiar.
Y para terminarlo de rematar, tenemos el tema independentista, que con su estrategia politiquera nos tiene a los viandantes un poco aburridos. Yo no entiendo de política, en los niveles donde se mueve la cosa los últimos meses; lo mío es más de andar por casa.
Lo primero que me viene a la cabeza es que tenemos una Constitución un poco rara, es como si fuera interpretada de una manera para unos y de otra muy distinta para los espabilados (no hace falta dar detalles).
El caso es que con tanto lío, andamos un poco despistados y se nos pierde el horizonte, cuando nos paramos a pensar qué tipo de justicia tenemos. Hasta hace unas pocas semanas yo había creído que la justicia era igual para todos, pero visto lo visto, ahora no lo tengo nada claro. Y si la justicia es independiente de la política, no entiendo que hacen algunos catalanes en Bruselas, intentando manejar la situación desde allí. Ya solo nos faltaba un enfrentamiento de jueces.
Tampoco entiendo que, aquellos a quienes han dejado tirados como colillas, sigan creyendo en ellos y los quieran poner de cabezas de lista, en las próximas elecciones catalanas.
Quizá sea porque todo forme parte de una estrategia que están llevando a cabo escrupulosamente, cuando parecía que estaban improvisando.
Me gustaría saber cómo decidieron quiénes se quedaban en España y quiénes iban a Bruselas; no creo que lo echaran al pito pito gorgorito. Porque estaba claro que quienes se quedaran, iban directos a chirona.
El caso es que algunos estamos un poco hartos de tanta estrategia y que, mientras tanto, la casa sin barrer.
Lo peor de todo es que los unos y los otros; o sea, los independentistas por un lado y el gobierno nacional por otro, están intentando que parezca que obran así por la nación (cada cual por la suya) . Que a estas alturas esto no se lo cree casi nadie; porque a unos y a otros les va bien este revuelo para esconder basurilla. Que si el 3%, que si los papelillos de Bárcenas, que sí imputaciones varias en ambos sentidos. En fin, en fin.
Lo que ya no sé es sí a unos y a otros, les va a funcionar la estrategia o hasta dónde van a llegar.
Lo malo es que mucha gente cree que esta situación viene por la aplicación del 155. Pues no. Viene de mucho antes.
Para terminar solo decir, que dudo mucho que con las elecciones catalanas se vaya a solucionar todo esto.Es posible que dentro de unas semanas sigamos donde estamos. Los unos independizados, los otros (pp) quietos en la mata y el psoe .... el psoe ¡vete tú a saber! y el resto (podemos etc) cada vez más ninguneados, que parecía que iban a hacer tanto y mira....
Que cada cual saque sus propias conclusiones.
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