Recordatorio sobre la libertad de expresión

Antes de seguir con el normal funcionamiento de este blog, quiero recordar las bases en las que se asienta, para que, aquellos que se han incorporado a él hace poco, sepan hacer buen uso de ellas.

Este blog es un espacio para pensar, donde se reserva un lugar prioritario a la libertad de expresión. Todo el mundo que lo desee puede hace críticas constructivas; siempre he estado y seguiré estando abierta al diálogo y en base a él, a corregir los errores, que pueda causar el normal funcionamiento de este blog, como ha pasado en otras ocasiones.

Desde ahora pediré consentimiento a los aludidos para figurar en él, para que no ocurra, que las malas intenciones de algunos lectores, incapaces de interpretar lo que leen con objetividad, vuelva a tergiversar mis palabras, sacándolas de contexto y haciendo un uso inadecuado de ellas.

Quiero recordar también a los detractores de mis palabras, que este blog está protegido con una licencia de autor y, en base a ella, prohibo terminantemente hacer un mal uso de ellas, sacándolas de contexto y difundiéndolas para fines poco honestos; a ellos les invitaría a la reflexión, para que interpreten con objetividad lo que leen o si no, mejor que no entren en este espacio, donde expresarse con libertad es su fin primordial "pese a quien le pese". Es bien sabido de todos que siempre han habido detractores de la libertad de la palabra, para hacerla a su conveniencia, sin permitir que los demás hagan buen uso de ella.

Éste es un blog para personas adultas, con ganas de dialogar civilizadamente, que pensamos que los tiempos del rey Atila quedan ya muy lejos y que los Bárbaros ya no tienen nada que hacer en esta época. Dejemos la barbarie en el pasado y demos paso al diálogo sensato de las cosas cotidianas que nos rodean. Que no tiene mas razón el que más grita sino el que argumenta mejor.

También desde hoy dejará de haber alusiones toponímicas del lugar en el que vivo, porque he llegado a la conclusión de que si los nativos de este pueblo quieren turismo, que se lo traigan ellos, que ya vale de hacerles propaganda gratis. Hablaré de otros sitios con encanto de este Pirineo estupendo, sitios de donde me han llamado para que hable de ellos, y que por supuesto lo haré encantada y desinteresadamente como siempre. ¡Echemos margaritas a quien las aprecie y no a quien se las come!