Por aquello de que las torrijas son típicas sobre todo en Semana Santa aquí os dejo mi receta:
Se cortan unas veinte rebanadas de pan de barra que habrás dejado secar los días de antes.
En un cuenco o similar echamos medio litro de leche con tres cucharadas de azúcar, el zumo de un cuarto de limón (esto depende del tamaño del limón) y el zumo de una naranja.
Remojamos las rebanadas en dicha mezcla y las ponemos a escurrir en un plato.
Batimos tres huevos en un plato ( esto también depende del tamaño de los huevos) donde rebozamos las rebanadas ya escurridas y a continuación las freímos en aceite bien caliente.
Cuando estén fritas las ponemos en papel absorvente o similar para que suelten el exceso de aceite.
Luego las vamos colocando en un plato o bandeja que previamente habremos espolvoreado con azúcar.
Añadiremos más azúcar por encima de las torrijas a gusto de cada cual.
Si las tomas de postre se les puede añadir una chorradica de vino rancio, que están muy buenas.
Y listas para comer.
Es una receta fácil y rica, aunque se salga un poco de los cánones por aquello del zumo que le he puesto.
¡Qué aproveche!
1 comentario:
Pues les añadiré yo también las sugerencias esas, pero ya te digo que no me van a salir así!
Publicar un comentario