Hace unos días escuché una entrevista que Matías Prats le hizo a Pablo Iglesias. Todo un referente de lo que hacen algunos políticos, que convierten en virtudes los fallos y los despropósitos en logros. Iglesias se pasó toda la entrevista echando balones fuera y culpando de los errores del gobierno a los demás. No voy a colgar el vídeo porque lo podéis localizar en cualquier parte. Las respuestas fueron un intento de lavar la cara del gobierno descaradamente. Lo que quiero decir que es tal el afán del gobierno en cobrar protagonismo, que no dudan en manipular situaciones con tal de intentar salir airosos como los héroes.
Otro político del que no recuerdo el nombre, respondió hace poco , cuando le preguntaron por la cantidad de muertos debido al retraso de la convocatoria del estado de alarma, que gracias a que no la convocaron una semana más tarde evitaron que hubiera el doble. Es el colmo de la locura que tiene este gobierno por aparentar lo que no es. Encima les tendremos que agradecer que no haya el doble de muertos cuando podía haber habido la mitad. Los familiares de los fallecidos estarán que trinan ante este y otros comentarios que, dichos desde la prepotencia, no hacen más que descalificarles.
Pero no nos engañemos, cualquier otro gobierno que hubiera habido hubiera cometido los mismos errores y le hubiera pillado el toro de lleno. Porque la inactividad parece ser que es distintivo de los gobiernos que nos están tocando en suerte las ultimas legislaturas. Todos quietos en la mata, a ver si el problema se soluciona solo, por aquello de que lo de gobernar ante las dificultades les viene viniendo grande. O si no, recordad a Mariano Rajoy, impasible, quieto, sin moverse hasta desesperar al opositor a ver si por aburrimiento le dejaban hacer lo que quería.
Lo que más se le reprocha a este gobierno es la prepotencia, creo que es distintivo del PSOE porque no sé si será casualidad, pero todos los gobernantes que conozco de este partido son prepotentes, autoritarios y déspotas. En lugar de dialogar gritan e imponen y caiga quien caiga, y si no te gusta te das tres vueltas. Se equivocan, porque con esta actitud no hacen sino enfurecer a la oposición y a cualquier ciudadano que se permita pensar un rato y sacar conclusiones. Y al final todos son votos. Votos que Sánchez teme perder porque si no no se entiende su última obcecación de pedir "alrededor de un mes" de prórroga del estado de alarma. Que si consigue los apoyos y se lleva a cabo al único que beneficiará es a él que, con las vacaciones por medio, se librará de momento de la censura de los partidos.
Porque si se hace como es habitual, los meses de verano no hay Parlamento y los que llevan tres meses cobrando sin trabajar, se irán de vacaciones para seguir cobrando tres meses más, quizá esperando que todo esto se solucione solo. Estos son los gobernantes que tenemos. No les importan los miles de muertos, ni los miles de afectados por la pandemia, que digo miles, millones si se tiene en cuenta también la precariedad económica que ha llegado a muchos hogares cuyos miembros este año no van a poder ir de vacaciones como ellos. Y vuelvo a repetir, que eso de no dejar a nadie atrás, también era mentira, una frase bonita en el más puro estilo marquetinero, que ha dejado de serlo vista la realidad de muchos españoles.
Lo peor de todo es que no reconocen los errores garrafales que han cometido, porque según dicen ellos, todavía hubiera sido peor de no haberse tomado medidas cuando se tomaron. Menos mal que ya pocos les creen. Y no solo no reconocen sus fallos, tampoco piden perdón. Faltaría más, para esos son los que mandan.
Los ciudadanos poco podemos hacer por cambiar esto, pero tampoco vamos a callar y seguiremos protestando pese a quién le pese. Porque no, no son héroes como pretenden que los veamos; al menos yo tengo otro concepto de los héroes.
Algo bulle en el ambiente y si ahora que estamos todavía confinados, sí confinados porque hasta que se nos devuelva la total libertad lo seremos, si ahora está habiendo manifestaciones, me imagino qué pasará cuando nos dejen salir con plena libertad, con esa libertad que tanto teme Sánchez, y nos pronunciemos obligando al gobierno a rendir cuentas. De ahí la prórroga de la alarma, porque seguramente Sánchez piensa que con el verano por medio (y como ya nos está dejando tomar unas cañitas), se nos va a olvidar este descomunal despropósito.Pues no, señor Sánchez. La amnesia es solo cosa del gobierno cuando le interesa olvidar sus enormes errores , pero el pueblo español de amnesia nada de nada. Porque creo que se deberá pedir explicaciones por parte de los ciudadanos, al margen de nuestras ideologías. Lo que es justo, es justo.
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