Hace días que algunas personas, algunas de ellas del pueblo, me han pedido que hable de un tema de ruido que nos viene aquejando desde la semana pasada, desde el viernes concretamente. Hace meses que se llevan obras de acondicionamiento para poner las tomas del gas en algunas calles. Pues bien, resulta que, aunque las obras se desarrollan a buen ritmo, hay veces que este ritmo se ve entorpecido por no se sabe qué circunstancias.
Han abierto las calles, ahora la calle Mayor, y han dejado unas placas de hierro cubriendo los socavones, que no sabemos cuándo taparán. Esas placas cuando son atravesadas por los vehículos provocan un ruido bastante fuerte. Durante el día la cosa es llevadera, pero por la noche, cuando todos deberíamos estar descansando, el ruido se multiplica y nos impide dormir cuando algún vehículo pasa sobre las placas, que siempre hay algún noctámbulo que le gusta conducir por la noche. Cuando parece que hemos cogido el sueño, vuelta a empezar con el ruido, cuando los trabajadores se van a sus trabajos.
O sea que es imposible dormir y descansar.
Entre la gente que me ha pedido que hable de esto, hay alguien muy observador que se ha dado cuenta de que esas placas, en otros trozos de la calle, reducen bastante el efecto ruido, porque se les ha colocado por debajo algo de tierra y cartones, según han dicho por orden de alguien.
Yo no entro al trapo de esto y como me lo han pedido, lo escribo tal cual. Imagino que se les habrá acabado la tierra y los cartones, y no llegan para todos. Que no hay que ser mal pensado.
El ruido de las chapas se pasa de decibelios, seguro, y alguien debería controlar esto, que la normativa sobre ruidos es la misma para todos, no solo para los bares.
A ver si quitan pronto las chapas y todos podemos volver a dormir como los angelitos.
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