Las cosas de este gobierno que nos ha tocado en suerte, son cada vez mas rocambolescas y, como siempre, contradictorias. Acabo de leer en la prensa que este gobierno va a comenzar a luchar contra el empleo sumergido, y esto está muy bien, no cabe la menor duda. Pero el tema es que muchos de esos trabajadores, que viven de dicho empleo sumergido, más bien diría yo subterráneo, son esos mismos trabajadores a quienes este estado o gobierno, o sea lo que sea, les niega un puesto de trabajo. Y digo yo, si una persona se ha quedado sin empleo y tiene tres bocas que alimentar, algo tendrá que hacer, para que su progenie no se muera de hambre, y siempre será mejor trabajar en el subsuelo, que vivir del robo y la delincuencia. Que bien está que se luche contra la economía sumergida, pero ¿no sería más sensato fomentar el empleo y discurrir algo para que baje el paro en este país?.
Una de las medidas, que este desgobierno estudia poner en marcha , son los beneficios fiscales a los empresarios para que contraten parados, lo cual es un arma de doble filo, porque muchos empresarios se van a apuntar al bombardeo y echarán a sus trabajadores al paro, para poder luego acogerse a estos beneficios cuando contraten de nuevo a uno de estos sumergidos.
Pero la lo cosa no sería tan chocante, si paralelamente a esto, nuestros desgobernantes no fueran tan contradictorios, porque ¡qué se puede pensar de un gobierno, donde por un lado se pretende luchar contra el empleo sumergido y por otro blinda la pensión de los expresidentes!
Ignoro qué pensaréis vosotros, pero a mí hay algo que no me cuadra.
Relacionado con este tema os invito a visitar un artículo bastante gráfico y completo de
Pérez Reverte, que aunque no es autor de mi devoción, en esta ocasión creo que ha dado en el clavo, es largo pero merece la pena leerlo.
Y mientras en este país los desatinos gubernamentales se suceden, otros más espabilados, miguita a miguita, van elaborando acciones beneficiosas para su pais. Me refiero a Alemania, donde A. Merkel, ha comenzado su particular campaña, elaborando una ley ley caza talentos, para atraer jovenes promesas a su país. Así que ya lo que nos faltaba, que nuestros jovenes se largaran con su talento a otra parte, mermando así las pocas posibilidades que teníamos, de que algún día alguien inteligente dirigiera este país.