Se me ha ocurrido que hoy podríamos hacer un repaso de una clase de botánica. Paseando por Internet hace tiempo me encontré con la foto de un árbol que se llama Acer palmatum .Si las contemplamos de cerca y observamos los mínimos detalles podemos apreciar su belleza y la delicadeza de sus formas. Si miramos esta planta detenidamente podremos ver su infinita gama de tonos y la perfección de sus hojas.
Que pena que haya personas incapaces de apreciar tanta belleza.
Referido a esto estoy recordando un cuento que me contaron hace poco. "Había una vez un arce palmatum , y tal era su belleza que las gentes del lugar se quedaban mirándolo durante horas, pero alguien, envidioso de tanta belleza, se propuso destruirlo a toda costa. Intentó toda clase de ataques y finalmente, lanzando un veneno destructivo y maloliente consiguió que muriera,pero no se dio cuenta de que unas gotas de ese liquido corrosivo cayeron sobre él y con su acción quedó maldito para toda su vida. Desde entonces cuenta la leyenda que quien destruye un arce palmatum queda desolado mientras vive siendo incapaz de saborear la felicidad. "
Y es que hay que amar la naturaleza y conservarla como sea, porque al destruirla y permitir que otros lo hagan con ella destruimos algo de nosotros mismos.



No hay comentarios:
Publicar un comentario