Acabo de encontrar en el blog de Emilio Calatayud una alusión a los medios, cuando se olvidan de que su misión es informar, no juzgar ni condenar, y me ha parecido muy acertada, ya que estas últimas semanas estamos siendo testigos de cómo los medios olvidan muy a menudo su misión y alguien debería recordarles, a menudo también, que hay que dejar juzgar a los jueces.
Un caso es el del padre de Canarias a quien los medios juzgaron precipitadamente y algunos, por cierto, han pedido disculpas por esto.
No ocurre así en otros casos, igualmente injustos, que los medios, después de devorar la carnaza, que es lo que vende, siguen regodeándose en el recuerdo e intentan alargar a toda costa una situación encarnizada en la que las sartas de mentiras se han sucedido sin que nadie haya pedido disculpas después.
Aprovecho aquí para manifestar la enorme decepción que ha supuesto para mi un diario que he leído desde niña, el Heraldo de Aragón que, aprovechando esa carnaza, olvida su principal tarea de informar imparcialmente. Es obvio que toda información ha de ser imparcial, y cuando no lo es, deja de ser información para convertirse en comida carroñera que devoran las alimañas hambrientas de sangre. ¿Es que este diario necesita este sensacionalismo para vender? Si es así, ha caído mucho más bajo de lo que yo imaginaba, y no es de extrañar si analizamos su falta de profesionalidad.
1 comentario:
Pero no pasa nada...se excusan los unos a los otros y todos excurren el bulto,ni los periodistas,ni los medicos,ni los policias son jueces,y sin juicio,menos.Y es que los procedimientos correctos solo parecen existir en las academias y universidades,porque en cuanto reciben el titulo,se les olvidan.
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