Aunque la tradición de los carnavales se vio cortada durante muchos años, durante el franquismo, es cierto que desde hace unos años se está intentando recuperar y en algunos sitios con bastante acierto, como en Bielsa. En la zona del Pirineo donde vivo no hay una tradición especial y característica de carnavales, aunque cada año se disfraza más gente. Pero hay que decir que, excepto en alguna localidad, esos disfraces se llevan a cabo desde la individualidad de unas personas o desde el escenario de los bares de copas, que ofertan concursos de disfraces.

No sería mala idea, para fomentar el turismo, organizar unas buenas fiestas de carnaval, donde la gente lo pasara en grande.

No vamos a olvidar el tópico, como dice la canción, de que todo el año es carnaval. porque todos sabemos que aquello de ponerse una careta es bastante habitual, caretas de amistad que encierran conveniencia, caretas de altruismo que encierran beneficios, caretas de bondad que encierran maldad, caretas que, en definitiva encierran traición, que, como el beso de Judas, venden a cuantos tienen a su paso con tal de enriquecerse y llenar las arcas propias a costa de mentir y engañar.

Pero independientemente de todo esto y sin olvidar que todo el año es carnaval, al menos para algunos, no estaría mal una celebración turística de los carnavales que atrajeran gente. A ver si el consistorio se quiere mojar para otros años y organiza algo más que una chocolatada para los peques, algo que moviera el turismo por todo el pueblo para que todos participáramos. Que seguro que lo haríamos encantados.

(la foto la he tomado prestada del blog de Primo)