Las vacaciones de la Semana Santa han terminado y por hacer un balance diré que ha venido menos gente que otros años, y la gente que ha venido ha comido muchas pipas, a la vista de las cáscaras que alfombraban las calles del pueblo. Lejos ha quedado esa marea humana que nos visitaba otras veces y, aunque ha venido mucha gente, la cifra no tiene nada que ver con la de años anteriores.
La meteorología ha sido adversa y eso ha mantenido a la gente en sus casas, amén de los fallos eléctricos que tuvimos que sufrir desde la madrugada del sábado hasta bien entrado el día. Algunos locales tuvieron que cerrar por falta se suministro eléctrico. El viernes nevó algo y el frío fue acusado, acompañado de viento. La procesión tampoco no pudo salir. El Sábado, bastante gente regresó a sus hogares, lejos de aquí, donde seguramente tendrían suministro eléctrico y calor en sus casas, el Domingo solo quedaban los rezagados que se fueron marchando a lo largo del día y hoy Lunes han desaparecido los que quedaban. Las pistas de esquí no pudieron abrir dos días; uno por el mal tiempo; otro por los temas eléctricos antes mencionados.
Así que guardaremos los cohetes para echarlos en mejor ocasión.
2 comentarios:
Por lo menos estamos vivos para contarlo...
En Broto, la climatología ha sido muy parecida, las pipas no las llegué a ver, ya que entre el agua que se las llevaba, la nieve que las tapaba y el aire que las hacía volar...
No nos faltó la luz, pero de 6 cadenas de televisión que vemos nos quedamos con 1. El domingo las arreglaron.
Yo acabo de echar mi carta de reclamación para que me devuelvan la Semana Santa, que con los jubilados no se juega.
Un abrazo
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