Ayer se me ocurrió lo de la frase "señorita, Alfonsito se ha hecho pis", para suscitar un debate.
Cuando era colegiala había una cosa que me molestaba enormemente: las actuaciones de los niños que se chivaban constantemente a la profe de comportamientos de otros niños. Pero había algo que me molestaba mucho más: las actuaciones de los profesores que les entraban al trapo y, lejos de proteger la dignidad del niño víctima de acusación, hacían complot con el acusador y castigaban a la víctima. No voy a entrar en la personalidad de estos profesores, a fin de cuentas no hacían sino aprovecharse de los niños chivatos para hacer su trabajo. Solo el buen sentido común del profesor haría justamente lo contrario: reprender al chivato y defender o proteger al niño injuriado, pese a que su conducta no fuera la adecuada. Al fin y al cabo había obtenido su información por medios ilegales, que atentaban contra la intimidad del niño.
Cuando yo daba clase, pensaba a menudo en esto y cuando me venía un alumno chivándose sobre otro, el chivato se llevaba una solemne reprimenda, la mayoría de las veces estos chivatos solo pretendían hacer daño, justo era que yo, apoyada en el sentido común, me diera cuenta de ello y actuara en consecuencia, antes de que la cosa fuera a más y se abriera la caja de los truenos.
Lo malo es que esos chivatos se hicieron mayores y, como nadie les reprendió su conducta, siguen obrando como lo hacían de pequeños, y siguen chivándose sin medir las consecuencias de sus palabras, solo con la única intención de hacer daño. Y lo peor no es esto, lo peor es que sigue habiendo quienes les entran al trapo y siguen dando alas a sus malas intenciones.
1 comentario:
¡Se descubrio el misterio!A mi esto me suena a los avioncitos de los politicos,mas les valdria ceñirse a su trabajo y dejar de buscarse trapos sucios,que segun dicen,en los mitines electorales se habla de todo menos de Europa.
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