Cuando vas cumpliendo años y necesitas muchas velas que soplar, a veces caes en la tentación de sacar la lista de los sueños, donde paulatinamente has ido tachando los sueños cumplidos, y miras la columna de los que no se han cumplido todavía y te preguntas sí tendrás tiempo todavía de que tus sueños se hagan realidad. ¡Es posible que tengas tiempo!, te dices, aunque en el fondo sepas, que algunos no llegarán a cumplirse nunca. Entonces te das cuenta de que ha llegado el momento de poner esos sueños en el montón de sueños imposibles, y de esconder ese montón en el fondo del baúl y de seguir viviendo la vida.
Que los sueños imposibles no nos quiten las ganas de vivir.
1 comentario:
sabes muy bien que se vive gracias a los sueños imposibles, porque cuando consigues un sueño, ya estas buscando otro.
saludos.
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