miércoles, 8 de junio de 2011

Ni para las suelas de los zapatos: la UE contraataca

Ya nos podemos preparar porque Bruselas ha vuelto a ponernos deberes para reducir el déficit, que parece ser que no se ha reducido todo lo que debiera y todavía deberemos apretarnos más el cinturón, porque si se llevan acabo las subidas que ha recomendado la UE, no sé si nos quedará algo para sobrevivir o lo tendremos que entregar todo a los impuestos o a los recibos de la luz.
La UE recomienda que se suba el IVA, la luz y los carburantes, pero ¡menos mal! a cambio pide ayudar a las pymes con rebajas en las aportaciones a la seguridad social ¡Algo es algo!

Ignoro si estas medidas, con las que el gobierno de España no está de acuerdo por cierto, rebajarían el déficit o no, pero que frenarían el consumo (¡más aún!) ¡Eso seguro!

Hay otras maneras de ahorrar, pero ni las nombra, claro. Por ejemplo que se supriman los miles de teléfonos móviles  que  todas las  especies de la fauna política usan a cargo del contribuyente, a saber, políticos, asesores, alcaldes, concejales etc. etc. Que se suprima el sueldo de los concejales, donde estos tengan sueldo, que se supriman las pensiones vitalicias de los que han sido gobernantes y las pensiones de sus viudas, que se rebajen el sueldo los alcaldes hasta el salario mínimo interprofesional, que todos los políticos tengan un sueldo normalito y si tienen que viajar que se lleven el bocadillo de casa, como cualquier trabajador, que vayan en autobús, que es más barato y que pernocten en hoteles de una estrella. Menos aviones y clases preferentes, y para callejear... en bicicleta, que para eso han llenado las ciudades de carriles bici. (Y a L. Pajín, y demás ministros que los  controle alguien porque se gastan un montón)

Ya podría enterarse la UE de cuánto se puede ahorrar y de cuánto se malgasta, para apretarles las tuercas a los de la fauna política, que son quienes  derrochan el presupuesto, en lugar de asfixiar al pueblo con medidas que nos vana meter a todos en casa, porque con tanta subida no tendremos ni para  las suelas de los zapatos.