Algunos de mis amigos me están pidiendo que escriba, pero, de momento, todo lo que me viene a la cabeza gira alrededor de lo mismo. No quiero cansar, al menos por ahora, con las vivencias tristes que producen palabras tristes, que resbalan desde el corazón y terminan desembocando en el papel a través de las puntas de mis dedos.
Además ¿qué podría contar que no conozcan ya mis amigos? Que él era la mejor persona que he conocido, que luchó hasta donde no le quedaban más fuerzas y que finalmente se tuvo que rendir a la fuerza del destino.
Y me pregunto ahora ¿qué es esto del destino? ¿de verdad todos tenemos el nuestro?¿no podemos hacer nada por evitarlo?Pero ¿por qué hemos de rendirnos cuando creemos que tenemos toda la vida por delante? ¿Por qué hemos de renunciar a seguir creando proyectos, a hacer realidad nuestros sueños?¿por qué es tan cruel y fatídico?
¿De qué sirve tener aspiraciones, si te las siegan de un plumazo en el momento menos pensado? ¿Cómo se puede seguir adelante renunciando a hacer planes y para qué hemos de hacer planes si no sabemos cuál es nuestro destino?
Eso es el destino, el momento en que todos los planes se truncan, el minuto en que abortan los sueños, esa milésima de vida que lo cambia todo y riéndose en tus narices te mira mientras te pregunta ¿dónde van a ir a parar tus ilusiones?
Y de repente de ser un ente con todo el futuro por delante, te conviertes en un ser que ha dejado de serlo porque el destino te ha jugado una mala pasada.....
(¿Os dais cuenta por qué no puedo escribir todavía?)