martes, 25 de diciembre de 2007

Una cena entrañable


Anoche celebramos en familia la Nochebuena, estuvimos Isma, mi hijo mayor, su novia Vanesa, Juanito, el pequeño, mi pareja de hecho y yo. La cena fue entrañable, aunque faltó mi hijo mediano, que vive bastante lejos de aquí, pero hablamos por teléfono con él, su chica, su suegra. Por el jaleo que se oía lo estaban pasando fenomenal. me contó mi consuegra, que Toño, mi hijo mediano, había estado toda la tarde con ella haciendo unos brazos de gitano (quien lo ha visto y quien lo ve) si me lo dicen hace años, cuando estaba pasando su etapa más borde, no me lo hubiera creído, tiene una hija de seis meses preciosa (se parece a la abuela jajaja) que estaba ya dormida así que no la oí.

Nosotros también lo pasamos muy bien, aunque discutimos un poco con mi hijo pequeño, Juanito, ; a éste le falta todavía mucho para salir de la etapa borde, pero es encantador, cuando quiere. Y los que están de maravilla son Isma y Vanesa, ella es una gran chica y él una gran persona también, los dos tienen ahora la felicidad que se merecen.

Mi pareja de hecho, que es el mejor hombre que conozco, estuvo radiante conmigo y con mis hijos. Así que lo pasamos genial. Parece que los fantasmas del pasado, por fin empiezan a desaparecer y todos empezamos a disfrutar de los cachitos de felicidad que te da la vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro que lo pasarais bien, os lo merecéis.
Un abrazo

Lamia dijo...

¡Qué bien suena, Sofi! Mi hijo está a punto de iniciar la etapa borde y me consuela ver que esto también es como el sarampión y tiene fecha de caducidad.

Leodegundia dijo...

Es muy agradable saber que la gente lo pasó bien, espero que en el día de fin de año todavía sea mejor y que esa felicidad se alargue durante el próximo año.
Un abrazo