jueves, 6 de diciembre de 2007

Y si.......(relato)


Parecía decidida a llegar hasta el final cuando entró en el ascensor unos segundos antes. Y sin embargo no había hecho más que ponerse en marcha cuando empezaron sus vacilaciones y sus dudas. Había esperado durante meses que se llevara a cabo aquel encuentro, había soñado con aquel momento; pero ahora no estaba tan segura de lo que iba a hacer. Le había conocido en una charla de chat unos años antes y le pareció sencillamente maravilloso, parecía el hombre perfecto, alto, atlético, moreno semi cano. Al menos eso le había dicho y así lo mostraban las múltiples fotos que le había enviado durante esos años. Sus charlas a través del Messenger habían sido deliciosas. Sin duda que había disfrutado con aquella amistad. Pero cuando el ascensor se puso en marcha, a ella le pareció el efecto contrario. Cuanto más subía el aparato más le parecía bajar al sótano de la desilusión, al infierno del miedo y de las dudas. Y comenzó a hacerse preguntas. Recordó a Ícaro y se le antojó que comenzaban a derretirse sus alas para seguidamente caer irremediablemente a lo hondo del abismo de la decepción. Y si… ¿Y si las cosas no fueran como ella las había soñado?, ¿sí él no fuera más que fruto de su imaginación o de su necesidad?, ¿si le había mentido y no era quien decía ser? El ascensor subía casi sin hacer paradas y eso acortaba los minutos que tenía para tomar su última decisión. Miró a su alrededor, sus compañeros de viaje, absortos en sus pensamientos, parecían ajenos a todo. El ascensor se detuvo en el piso noveno y entonces le entraron ganas de salir corriendo escaleras abajo, pero algo la detuvo en su interior. Comenzó de nuevo el ascenso; había superado la primera ocasión para huir, pero no por ello habían desaparecido sus cavilaciones y sus dudas. Y si… ¿y si en aquella dirección resultaba que no vivía nadie?, ¿si era todo una broma cruel del destino?, ¿si el se decepcionaba al verla y decidía no abrirle la puerta? Comenzó a pensar que hacía mal en ser tan confiada. Que era una loca por seguir adelante con aquella aventura. Sin embargo una fuerza interior la animaba a seguir adelante. El ascensor seguía subiendo, parecía que ya no había marcha atrás, cuando se detuvo en el piso quince y todas aquellas personas la dejaron sola. Así que tuvo que seguir su viaje a solas con sus pensamientos. Y si… De nuevo aquellas dudas. Y si resultaba todo falso, si tampoco existía la puerta C, si él en realidad era un monstruo, un enfermo, un tarado, un loco… Miles de preguntas se agolpaban en su cabeza como queriendo hacerla reflexionar. Y todo comenzó a girar a su alrededor. Pero… ¿cómo iba a sentirse ella si aquello resultaba una cruel mentira del destino?, ¿y si sólo habían querido reírse de ella?... Había llegado al piso veinte, su destino. … Se abrieron las puertas… y sin dudarlo dos veces, levantó su mano y pulsó el botón de la planta baja. Respiró aliviada... en un segundo lo vio todo claro. Y conforme el ascensor bajaba a velocidad de vértigo, decidió que prefería que aquella historia y aquel hombre permanecieran en su recuerdo tal y como los había soñado... Al salir a la calle tropezó con un hombre moreno, atlético, semi cano. Y si... ¿Y si fuera él...?

1 comentario:

Leodegundia dijo...

¡Qué buena la historia!, en pocos minutos cuantos "y si" se pueden dar en una vida.
Escribes muy bien, felicidades.