martes, 20 de enero de 2009

De Tapas por Sevilla

Otra de las cosas buenas de Sevilla son sus tapas, que , aunque ya no las regalan en casi ningún sitio con la consumición, siguen siendo riquísimas, eso sí, en algunos sitios si que te ponen algunas olivas. La cultura del tapeo es sorprendente en esta ciudad, como en el resto de Andalucía. Visitamos algunos lugares de tapas típicas y nos pusimos morados, lo que más abunda son los fritos, el pescadito frito no falta en ninguno de los rincones típicos, junto con el marisco fresco, las gambas blancas, las coquinas, almejas, pringá, berenjenas rellenas, jamón, cola de toro, chacinas ibéricas, tortillas de camarones, chocos. Podría seguir enumerando una lista interminable de las cosas buenas que se pueden degustan en Sevilla.

Y si puedes tomar esas tapas en un velador al sol, mejor que mejor (al sol en invierno claro), aunque este invierno los sevillanos lo están pasando un poco mal por las bajas temperaturas, a las que no están acostumbrados. Nosotros, que estamos acostumbrados al frío, estábamos divinamente, con la cazadora desabrochada y todo, pero ellos iban forrados, con gorro, bufanda, guantes y pasmaitos (como decían ellos).
Si tuviera que elegir entre todas las tapas, me quedo con las berenjenas rellenas de la Cervecería La Giralda y con las tortillitas de camarones de la bodega de Santa Cruz y con unas gambas de Huelva que tomamos en la plaza de La Alfalfa. Las tapas son abundantes y con un par de tapas estas comido, en los restaurantes tienes el mismo plato en versión tapa y versión plato, para que haya para todos los gustos.
En cuanto a los vinos, bien por los finos y la manzanilla.

Si tuviéramos que destacar algo de este viaje a Sevilla, nos quedaríamos con la amabilidad de sus gentes y su simpatía. Y algo que nos llamó la atención, además de sus cuarenta mil naranjos, la limpieza de sus calles, que era extraordinaria, se veía que el consistorio de la ciudad dedica una partida suficiente de su presupuesto en este aspecto, se ve que cuidan el turismo, importante fuente de ingresos para ellos y lo miman para que los que vamos a Sevilla, volvamos algún día.
(próximo post "un paseo por Huelva")

2 comentarios:

Manuela Fernández dijo...

Todo lo que dices aquí es cierto. ¡Qué bonita es Sevilla!

Nuria dijo...

Acabo de arañar el suelo con los dientes. Está muy feo dar tanta envidia. (jejejeje)

Besicos