miércoles, 21 de enero de 2009

La Antilla, un sitio para volver


En Sevilla alquilamos un coche en un nuevo establecimiento que se llama Sixt, situado junto a la estación de Santa Justa, y nos dirigimos hacia Huelva, porque teníamos pensado acudir a Isla Cristina. Una vez allí, nos encontramos con el primer problema, no habíamos reservado habitación porque al ser temporada baja pensamos que no habría problemas. Y no los había si conseguías encontrar algún hotel abierto. Allí es temporada baja y todo el mundo aprovecha en hacer reformas, en descansar etc y estaba casi todo cerrado. Finalmente encontramos un hotel, a pie de playa, aunque abierto a medio gas, solo estaban disponibles las habitaciones, pero los demás servicios cerraban durante la semana. Pasamos la primera noche y a la mañana siguiente decidimos irnos, ya que la habitación era bastante cutre, hacía un frío horroroso, más que en la calle, seguramente porque la habitación llevaba cerrada mucho tiempo, había un radiador pero era como si nada.En fin un lugar para no volver ni recomendar. El paseo por Isla Cristina tampoco nos gustó demasiado, estaba todo medio muerto (como el pueblo en que vivo entre semana)establecimientos cerrados, poca gente por la calle. En fin que nos fuimos algo decepcionados.


Finalmente llegamos a Islantilla, todo cerrado. Pero de ahí fuimos a La Antilla, donde había varios sitios para dormir. Nos quedamos en el Hotel Lepe Mar, un hotel bonito y acogedor, donde nos trataron de maravilla, por cierto que para ser de dos estrellas, está dando un servicio extraordinario y sus habitaciones son muy bonitas. Tomamos una con vistas a la playa y permanecimos allí tres días la mar de bien.

En La Antilla, como en el resto de la costa hay kilómetros de playa para hartarte de andar y aunque el tiempo no acompañó demasiado, nos dimos buenos paseos playa a arriba y playa abajo.
La mayoría de los establecimientos estaban cerrados por vacaciones, pero también había bastantes abiertos para dar un buen servicio. El penúltimo día descubrimos un bar en la barriada de pescadores, Casa Antonio, junto a la playa, donde comimos las mejores gambas de todo el viaje y donde el propietario nos trató de lujo. Mandó pescar unas coquinas para hacérnoslas por la tarde y la verdad es que estaban realmente ricas. Puede estar seguro que regresaremos por el buen trato que nos dio. En la Antilla vimos unas puestas de sol preciosas e infinidad de aves que volaban por todas partes, pero sobre todo por las orillas de la playa. Un espectáculo para la vista.
En fin, un buen viaje que nos sirvió para desconectar y descansar y coger fuerzas para lo que queda de temporada. Os lo recomiendo, os gustará. En Andalucía saben tratar al turismo, ya lo creo que saben.
(la 1ª foto se corresponde con Isla Cristina, la 2ª es el paseo marítimo peatonal de La Antilla y la 3ª son las barcas de los pescadores de La Antilla)


2 comentarios:

Lamia dijo...

Me corroe la envidia... he de confesar.

Nuria dijo...

Ya me he quedado casi sin envidia, aún así algo pulula.

Me alegra que hayais podido descansar durante unos días, os lo mereceis. Besicos