jueves, 16 de septiembre de 2010

Adios a los recadillos en horario laboral, adios.

Parece ser que desde ayer, que se instalaron los nuevos tornos de acceso al edificio Pignatelli, los trabajadores lo van a tener más complicado para hacer sus recadillos en la hora del bocadillo (descanso laboral). No digo que todos lo hayan hecho, pero quien más quien menos, conocemos trabajadores de dicho organismo, que se han jactado de hacer recados, compra, etc en  horario de  trabajo. No hace mucho que me encontré una persona que trabaja allí, hasta aquí nada de anormal, si el encuentro no hubiera tenido lugar en el polígono de Santiago, al que había acudido en autobús. Le pregunté si estaba de fiesta y me dijo que no, que era su media hora del bocadillo y la estaba aprovechando en hacer unos recadillos.Y ¡vaya que si la estaba aprovechando! vamos que su media hora se convirtió en  90 minutos por lo menos, tiempo aproximado que cuesta ir desde El Pignatelli en bus, y volver, más el tiempo que le costara hacer el recado.
Alguien que conozco tiene un pariente, que durante años ha estado haciendo la compra en el horario del bocadillo, ha llevado a sus hijos al médico, ha asistido a un entierro. En fin, que lo de los recadillos en horario laboral ha llegado a su fin, con la instalación de los nuevos tornos, porque en las tarjetas de los trabajadores quedarán  reflejados todos sus movimientos, y si han trabajado horas de menos, las tendrán que recuperar.
Así que de ahora en adelante, cuando acudamos al Pignatelli es posible que encontremos en los despachos y en las mesas, más gente de lo que venía siendo habitual estos años. Porque eso sí, ir al Pignatelli y encontrar en su mesa a la persona que necesitabas,era una odisea a veces, porque fueras cuando fueras, siempre estaba reunida. ¡Ya me extrañaban a mi tantas reuniones! Pero mira por donde que ya apareció el astral, y desaparecerá con  los tornos que le han colocado al Pignatelli. Que a partir de ahora, quienes acostumbraban a hacer la compra en el rato del  descanso, tendrán que correr más o hacerla fuera del horario laboral, como todo el mundo.

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