Cada lunes en los diarios hay una noticia fija que no falta, los accidentes en las carreteras, que siguen cobrándose vidas, entre las que siempre hay varios motoristas. Esta semana han sido nueve, de los cuales tres lo eran. A pesar de las continuas campañas de prevención, los accidentes siguen ocurriendo, por imprudencia también de ellos mismos.
Hace unos días bajábamos el puerto del Monrepós, cuando nos sorprendió la velocidad de tres motos, que probablemente viajaban juntas, adelantando todo vehículo, que se les ponía por delante y desapareciendo en el horizonte en apenas unos segundos. Ayer nos fuimos a Yésero y más de lo mismo, nos tropezamos con cuatro motos, que venían por el sentido contrario, haciendo adelantamientos varios, por esa carretera con curvas, que nos pusieron la piel de gallina.
Y nos preguntamos ¿cómo puede ser esto, después de tanta campaña de concienciación? Campañas que alertan a los conductores de vehículos, para que cuiden con las motos para que no se las lleven por delante ¡pobrecitas! pero ¿quien nos librará de los motoristas casi suicidas, que ponen en peligro la vida de quienes circulamos por las carreteras?
1 comentario:
Es que algunos si no hacen la cabra no saben vivir.Si no gamberrean y vandalean por ahi no se divierten y no conciven ponerse al volante sin ser los amos de la carretera,las motos no se entienden para ir despacio,pero afortunadamente los cafres en el mundo son minoria...¡pero hay que ver lo que se hacen notar!
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