Tintineantes bajo el agua, olas adormecidas.

Muchas veces necesitamos pararnos en algún lugar tranquilo y pasar las horas, sin hacer nada más que pensar..... y contemplar el horizonte.

La serenidad de estos momentos,  que nos ayudan a encontrar soluciones, que nos permiten disfrutar de cosas pequeñas, es la que nos garantiza el éxito en cuanto emprendamos. No hagamos nada sin pensar, ni disfrutar de esos instantes maravillosos, que nos llenan de oxígeno los pulmones, de ideas la cabeza y de fuerza cada músculo, para  llevar a cabo con éxito nuestras metas.

(La foto esta tomada cerca de aquí, en Cambrils, desde el club náutico, un sitio tranquilo, donde pasamos un rato estupendo y relajante, contemplando cómo anochecía poco a poco y cómo la luz del día daba paso a las candilejas de la noche. Las luces se reflejaban bajo el agua, en  el puerto y tintineantes bajo el agua se disponían a darle la bienvenida a la noche. Y cuando la oscuridad lo envolvió todo, el agua quedó  adormecida bajo el anonimato de las olas....)