lunes, 1 de noviembre de 2010

Todos los Santos: menos gritos y más Tenorio

Ayer, una vez más los disfraces se pasearon por las calles, con las calabazas huecas que, algunas decenas de chiquillos, llenaban con todo tipo de cosas, que conseguían al grito de "truco o trato".
En España la tradición sobre la festividad de todos los santos, diferente a muchos otros sitios, no pasa por el disfraz fortuito, y si nos remontamos a la antigüedad veremos que, nuestra rica tradición en cuanto al culto de los muertos, es mucho más profunda, carente del matiz secular de otros países. Es una fiesta religiosa, de reuniones familiares y  visitas a los cementerios.
Pero con el paso de los años, las tradiciones americanas nos han invadido, y, como si las nuestras no fueran lo suficientemente valiosas, nos hemos dejado llevar por una vorágine absurda, que está ocultando el verdadero sentido de esta festividad.
No se entiende bien qué relación puede tener con los muertos, el hecho de que unos chiquillos recorran casas y establecimientos,  y al grito de truco o trato, haya que darles algo, a cambio de que no te organicen un desperfecto o gamberrada. En esta ocasión a todos los chiquillos les dimos, hasta quedarnos sin caramelos, respondiendo al trato,  pero esto no sirvió para que algunos de ellos rompieran un objeto valioso del establecimiento donde trabajo, ante la mirada indiferente del adulto que iba con ellos.
¿Esto es una tradición que merece ser importada? Sinceramente creo que no teníamos necesidad de tal, cuando las nuestras son mejores y más civilizadas. Eso sí, los peques lo pasaron en grande, disfrazados y llenando sus calabazas de todo tipo de cosas.
Os invito a dar un paseo por el pasado y a festejar esta festividad con  un poco de cultura. Presenciar la obra  D.Juan Tenorio era un clásico en esta festividad hace años. Aquí os dejo el enlace para que, quienes lo deseen, disfruten con esta magnífica obra.

3 comentarios:

Pizpireta dijo...

Así es la vida, nunca se valora lo que se tiene y se añora lo que tienen los demás.

Toxina Repelente dijo...

Los muertos no están en los cementerios, al menos después de un tiempo no queda nada de ellos, pero ¿qué necesidad tenemos de disfrazarnos para recordarlos?

El Observador dijo...

Yo nunca me perdía la representación del Tenorio, un gran clásico que no se debería olvidar.