martes, 28 de diciembre de 2010

La ley antitabaco y el gran camello. Historia surrealista

No se habla de otra cosa los últimos días. Es posible que ése fuera el objetivo del gobierno que, desde hace meses, no hace sino levantar cortinas de humo, para distraer los pensamientos del pueblo sobre la crisis. En esta ocasión más que levantar una cortina de humo, lo que ha hecho ha sido derribar definitivamente la que levantaba el hábito de millones de fumadores que, incitados por el mismo gobierno a comprar tabaco, ahora van a tener que colocar sus cajetillas de adorno en alguna estantería.
Prohibido fumar en este establecimientoLos resultados de esta ley antitabaco deberían ser sorprendentes, tanto que todos dejáramos de fumar y de comprar, a ver entonces qué iba a pasar con tabacalera.
La prohibición data de que el tabaco es una droga y puede matar. Pero si el tabaco es una droga, el Estado es el mayor traficante y camello de la historia. Por lógica.
En el establecimiento donde trabajo, el jefe nunca ha querido tener maquina de tabaco por esta misma razón, porque no quería ser camello del Estado.
Y no sólo eso, sino que pretende que los hosteleros seamos policías y vigilemos para que se cumpla la ley. Ya sólo faltaba eso, que les hiciéramos su trabajo. Que cada cual sea responsable de sus actos. Nosotros tenemos que seguir trabajando y no es cometido nuestro, vigilar las manos de los clientes, para ver si llevan o no algún cigarrillo escondido. No vamos a dejar de trabajar para hacer de policías, porque de ser así, que vengan los polis a servir copas o hacer fritos, mientras nosotros hacemos cumplir la ley.
Es absurdo, lo mires como lo mires.
Es buena idea hacer lo que aconseja la asociación de hostelería de Huesca, cuando veamos a un cliente fumando, apercibirle de que no lo haga, y si no hace caso, llamar a la policía y dejar testimonio de ello, con fecha y hora de la llamada realizada. El resto que lo hagan ellos, o el gobierno, porque a ver qué pasará cuando se colapsen las centralitas de la policía y por acudir a una de estas llamadas, dejen de acudir a un ciudadano que de verdad les necesite......
¿Está el gobierno preparado para esto?....¿No estaremos siendo los protagonistas de una gran historia surrealista?