domingo, 2 de diciembre de 2007

Entresijos de la Hostelería


Ahora que ha comenzado la temporada de nieve me parece el momento oportuno para comentar algunos aspectos que no se saben cuando se llega por primera vez a un hotel. La vida laboral de las personas que trabajan en hostelería no es nada paradisiaca, por decirlo de alguna manera. Yo he trabajado trece años en hoteles, de camarera de pisos y los dos últimos de gobernanta, hasta que lo dejé hace algo más de un año. Así que hablo por experiencia. Las condiciones laborales no son siempre las mas idóneas, porque normalmente los propietarios, entre los que incluyo las cadenas hoteleras, más que favorecer la vida laboral del trabajador, lo que hacen es explotarlo con bastante frecuencia. El optimizar resultados siempre está en la lista de preferencias de estas personas o entidades, pero siempre a costa del trabajador, sometiéndole a muchas ocasiones a horarios y condiciones de trabajo inhumanas.
Cuando trabajas en hostelería no tienes vida familiar,la conciliación de vida laboral y familiar no existe, lo que a veces nos crea malestar. En hostelería se trabaja todos los festivos, trabajas cuando otros descansan y descansas cuando otros trabajan, lo que te hace imposible la vida social.
Como de dirección presionan a los jefes de departamento, éstos a su vez presionan a los trabajadores, en la base de la pirámide, que casi siempre deben rendir por encima de sus posibilidades y de sus obligaciones, trabajando a un ritmo, sobre todo las camareras de pisos, que limita con lo inhumano.
Yo he conocido personas que se quejan del servicio de los hoteles, con la intención de que les apliquen descuentos, lo cual tengo que decir sucede a menudo. Yo he visto enviar un ramo de flores y una caja de bombones a unos clientes que formularon una queja (que encima no tenían razón). Pero en hostelería el cliente tiene siempre la razón. LO que no saben esos clientes es que cada vez que se formula una queja hay alguien que paga el pato (el supuesto culpable) y a ese alguien le caen unas broncas impresionantes o incluso se le sanciona. Por favor, señores clientes, piensen dos veces antes de quejarse, que a lo mejor no es para tanto; en lugar de ir a dirección, si tienen alguna pega se lo digan a los trabajadores, que son al fin y al cabo los que se la va a solucionar y además con sumo agrado, se lo aseguro.

Podría escribir una enciclopedia sobre este tema, pero lo dejo para otra ocasión, ya os iré contando cosas poco a poco. Este gremio da mucho juego y existen todavía cosas que hay que denunciar. Yo sigo en hostelería, pero por suerte he encontrado, en mas de trece años de profesión,al único jefe que NO me ha explotado, que me dice que no corra tanto, que se preocupa de que descanse de vez en cuando, que le preocupa mi vida familiar, que no me agobia ni me explota, sino todo lo contrario. Un verdadero lujo para este gremio. desde aquí Chapeau por él.

2 comentarios:

Lamia dijo...

Hola Sofi, he tratado de dejar antes un comentario sobre la hostelería, sus profesionales y demás.. pero me temo que no lo hice bien. Lo vuelvo a intentar aunque sólo sea para saber si suben los comentarios.

Leodegundia dijo...

La verdad es que se sabe muy poco de los problemas existentes en cualquier trabajo, quizás por eso no lo valoramos lo suficiente cuando tenemos que hacer uso de esos servicios.
Un saludo