martes, 23 de septiembre de 2008

Hablemos de cosas serias. (primera parte del debate)

Ha llegado la hora de ponernos serios y trascendentes. Durante unos días vamos a hablar del amor y para dar pie a ello, vamos a presenciar parte de un debate que, hace años, protagonizaron dos ciberpersonajes que conozco. Cata comenzó la idea de debatir y ¡cual no sería la sorpresa que se llevó! cuando descubrió que Robleviejo estaba interesado en darle la réplica.
No pretendo dogmatizar sino que quien así lo quiera, participe dando su opinión. Las opiniones de los contertulios son solo eso, dos opiniones más.
Comienza el debate Cata:
"Como veo que no te animas, querido Roble, por falta de tiempo seguramente. Voy a dar un paso más, volviendo a charlar contigo.
Acabo de retomar una frase que me escribiste en un mensaje, contestando a una reflexión mía.
"De amor está hecho el aire, aunque pocos lo sepan".
Y mira por donde que me va que ni anillo al dedo para comenzar.
Es una forma como cualquier otra de hablar sobre el amor, y como yo soy Aries y por eso un poco cabra, y las cabras siempre tiran para el monte, cualquiera sabe dónde va a terminar lo que estoy empezando a escribir.
”De amor está hecho el aire" es una frase además de preciosa, completa. Yo me he parado a pensar y he descubierto que es verdad, que es como si el amor, igual que el aire, lo envolviera todo. No quiero referirme a un concepto metafísic
o sobre el amor, dejaría de ser yo si lo hiciera, así que voy a elevar el vuelo, como ICARO, hasta el Sol a ver qué descubro.
Yo pienso que enamorarse tiene que ser algo así: sentirlo todo impregnado de ese amor, igual que el aire que se mete por todos los sitios, y si se trata de cierzo mucho más,
que de ese, si que no te escapas.
Cuando sopla el cierzo se te mete hasta en las ideas. Algo así es para mí­ el amor; algo que se te mete hasta en la entretela y donde quiera que vas, lo encuentras; donde quiera que miras, lo ves; en cualquier momento, lo sientes; cualquier ocasión es buena para recordarlo; aun cuando lo echas en falta, estas lleno de él; hasta cuando duermes, escuchas sin querer tras las ventanas cómo silba. Y como el cierzo te arrastra si te descuidas, del mismo modo te sientes arrastrado por él.
En una ocasión presencié cómo un fuerte viento de tormenta arrancaba un enorme fresno y lo desplazaba lejos; seguramente estaría hecho de un amor impetuoso. Yo he pensado en aquello desde que leí tu frase y me he visto como una florecica, desplazada también por el airecillo, que yo soy poquica cosa ¿sabes? Porque es verdad que el amor puede desplazarte hasta pensamientos impensados, hasta rincones insólitos, y sobre todo hasta sentimientos insospechados.
Es que cuando sopla el airecillo del amor, nada mejor que dejarse llevar, porque seguro que se llega a parajes preciosos.
Bueno de momento creo que ya tienes tarea suficiente, a ver si no te haces el remolón, que creo que todos esperan tu respuesta.
Por cierto, espero poder mantener el vuelo algo más que Ícaro, antes de que se me derritan las alas, y si se me derriten espero que al menos estés tú allí para recoger lo que quede de mí. Adiós, Cataclismo
(mañana la réplica)
Estáis invitados a opinar.

2 comentarios:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Todo lo que tenga árboles y viento me gusta. Me parece de una belleza poética diría que casi plástica esta expresión: "De amor está hecho el aire".

Gracias, por el enlace. Luego te enlazo yo también. Pocas veces estará tan justificado introducirte en lo que yo llamo bosque de enlaces.

Saludos, Goathe.

Anónimo dijo...

A veces ocurre que durante mucho tiempo te niegas a dejarte llevar por ese viento. Y cuando vuelves a sentir el aire, y quererte dejar, te arranca de cuajo sin remedio.