Con la vuelta a la rutina, poco a poco regresa la normalidad y me reincorporo al mundo bloguero. Hace semanas que no podía visitar mis blogs favoritos, y hoy que he visitado algunos, me ha parecido que el agua del río regresa al cauce, del que quizá nunca debió salir.
No sabemos cómo, pero el caso es que de vez en cuando, la vida provoca grandes contratiempos cuando menos los esperas. Pero ninguna tormenta es eterna ni la noche dura veinticuatro horas, y finalmente regresa la calma y la vida cotidiana, con el recuerdo, eso sí, de lo que acabamos de vivir y con la huella fresca en el corazón de los acontecimientos, que nos han desbordado las últimas semanas.
El sol vuelve a salir, esperemos que para todos, y la temperatura agradable del final del verano, nos provoca esa sensación de bienestar que nos sugiere que todo esta bien, que la vida sigue, y que con los nuevos condicionantes y limitaciones, que nos imponen las circunstancias, reemprenderemos nuestros días y seguiremos caminando.
Cuando ocurre un cataclismo en tu vida, se destruye todo lo anterior y tienes que comenzar de nuevo, es como delimitar el antes y el después. El antes ha terminado y el después no ha hecho mas que comenzar. Pero no importa el camino, el caso es poder decir que seguimos caminando y que nos queda todo un mundo por vivir y por descubrir.
Estoy hablando solo de salud y de vida. Que cuando ambas se ven amenazadas y se sale adelante, te das cuenta de las cosas que verdaderamente cuentan y las separas de las cosas triviales, que no hacen más que echar cizaña a la vida y emponzoñar los buenos momentos. Por todas esas cosas vale la pena seguir adelante, las cosas que verdaderamente cuentan.
3 comentarios:
Salud, dinero y amor.
Creo que lo primero es la salud, le sigue el amor y si llega lo último mejor que mejor.
Un abrazo a José Luís de mi parte, y si me lo permites un besico a para tí.
¡Enhorabuena! Besicos, ánimos y recordar aquello de que "al que no esté animado, ay qué animal es"
Si, señora. Así es.
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