Teruel ¡por supuesto que existe!

Una corta estancia en Teruel nos ha demostrado de nuevo que Teruel ¡por supuesto que existe!. Visitar el Teruel antiguo te deja un regusto en los sentidos que te invita a volver, como nosotros hemos hecho ya en varias ocasiones. Sus gentes, sus calles, sus monumentos, sus rincones especiales, todo ello te impregna y ese olor y sabor se quedan dentro de ti, como queriendo recordarte que debes volver algún día. Y vuelves y te sigues dando cuenta de que Teruel sigue existiendo.

En esta ocasión ha llamado nuestra atención un rincón muy especial situado en la zona monumental, cerca de la estación de autobuses, se trata del hostal El Tozal, un hostal del Siglo XII, que ha conservado algunas de sus características de entonces. Objetos, ambiente, carisma, utensilios diferentes, en el bar del hostal, de grandes dimensiones puedes encontrar cantidad de utensilios antiquísimos que te remontan a una época diferente interesante para cuantos se preocupan por la historia y las raíces de nuestras generaciones.
En este viaje pudimos visitar también el Parador de Teruel. un lugar entrañable donde el descanso se convierte en un deleite para los sentidos, con un personal atento y cuidadoso que en todo momento procura que la estancia de cuantos van allí, sea lo más cómoda posible.

Y por hablar de todo el tapeo en Teruel es magnífico, las tablas de curados excelentes y las "delicias de Teruel", que se encuentran en casi todos los bares, algo que todos debéis probar. Siempre nos sorprende lo bien que se come en Teruel.

Merece la pena, no dejéis de visitar esta localidad y sus alrededores.

(El próximo post "Manzanera y Sarrión")