La "fenomenal chacha" de la serie de Los Martinez, nos ha dejado hace unos días y creo que le debemos una reflexión póstuma. Los que la conocían coinciden en afirmar que era una excepcional persona, además de una gran artista. Una estrella de los papeles secundarios del panorama artístico nacional. Brillaba con luz propia, y sin ella no hubieran podido brillar los grandes protagonistas de nuestra escena.
Recuerdo su peculiar voz, reconocida desde lejos, su amplia sonrisa tan apreciada por los que estaban cerca y compartían bambalinas con ella. Su generosidad, su buen hacer y el modo particular de interpretación, la han convertido en una de las mejores secundarias de nuestro panorama artístico.
Recuerdo su peculiar voz, reconocida desde lejos, su amplia sonrisa tan apreciada por los que estaban cerca y compartían bambalinas con ella. Su generosidad, su buen hacer y el modo particular de interpretación, la han convertido en una de las mejores secundarias de nuestro panorama artístico.
Una grande que hubiera merecido más elogios y más reconocimiento por su labor y que sin embargo ha muerto con la misma humildad que la caracterizó en vida, rodeada y querida por quienes la conocieron.
Y es que Florinda era mucha Florinda. Descanse en paz.