viernes, 25 de febrero de 2011

Un poco de respeto, señora Aguirre

Hace unos días nos sorprendió una rueda de prensa, en la que una mujer dedicada a la política nos anunciaba que se iba a ausentar de la vida pública durante unos días, debido a que tenía que  someterse a una operación, en la que se le iba a extirpar un cáncer de mama. Un cáncer incipiente que no revestía ninguna gravedad.
Acto seguido me puse a pensar en la gente, que conozco o que no conozco, que tiene un cáncer importante y terminal y poniéndome en su piel comencé a sentir vergüenza. Me parece una falta de respeto, hacia todas esas personas que tienen un cáncer grave, el modo en que esta señora ha publicitado su enfermedad, como si fuera una heroína. Hubiera quedado mejor ante la opinión pública si simplemente hubiera anunciado que durante unos días se iba a ausentar de la vida pública por motivos personales. Pero todo está bien, cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina.
 Esta heroína  ha pretendido inmolar su vida privada en aras de la publicidad que ha hecho, para que todas las mujeres nos sometamos a estas revisiones periódicas, que pueden salvarnos la vida. Pero en eso está equivocada, ya que las mamografías tienen efectos secundarios que no se nos cuentan cuando debemos hacernos una. Os invito a leer "La mafia médica" de Ghislaine Lanctoc donde encontraréis un extenso estudio sobre las mamografías y donde se demuestra que no son tan beneficiosas como pretenden hacernos creer, al menos para un importante número de mujeres.
La vida privada debe quedar en el ámbito privado, miles de personas padecen cáncer, cada día se diagnóstica a cuatrocientas mujeres un cáncer de mama y no salen a los medios a pregonarlo, para inspirar lastima, ni para que veamos lo valientes que son.
Nos alegramos de que el cáncer de la señora Aguirre sea un cáncer sin importancia y de que lucha contra él haya sido tan corta. Pero no nos alegra tanto que lo haya utilizado en su vida pública y nos hubiera gustado que fuera más discreta, sobre todo para no dañar a la gente que está muriendo de cáncer cada día,  y que   también se sometió en su día a una revisión preventiva.
Un poco de seriedad y más respeto ¡Por favor!