miércoles, 16 de febrero de 2011

Arriba España

No quiero ser dramática, pero dadas las circunstancias que siguen pasando a nuestro alrededor, relacionadas con todo tipo de sectores productivos de este país, tendremos que hacernos algunas reflexiones para ver sí conseguimos llegar a alguna parte.
Poco a poco a lo largo de los últimos años,algunos sectores de este país han visto cómo  sus ingresos se veían mermados, debido a las continuas normas que exigían quitar ganado de las poblaciones, dejar de pescar, quitar vides de los pueblos, cosas todas sumamente necesarias para el sustento de miles de familias. Pero resulta que, como teníamos que ser europeos, tuvimos que deshacernos de todas esas cosas, porque se superaba con creces la producción aconsejada por las Comunidad económica europea.
Y resulta que, al cabo del tiempo, cuando hemos entrado en una profunda crisis a todos los niveles, algunos están comenzando a echar de menos todas aquellas cosas que se nos arrebataron y que ahora podrían darnos de comer.
Hasta ahora el sector servicios se había librado de estas cribas y había conseguido un notable desarrollo. Y digo "hasta ahora" por  las normas absurdas que se nos están imponiendo desde arriba, dictadas por las cabezas pensantes de nuestros espléndidos gobernantes, normas como subida del iva y la ley antitabaco. Dichas normas, unidas a la subida del gasóleo, a la fortísima subida de la luz, al encarecimiento de los productos, han conseguido un descenso notable de la rentabilidad de los pequeños negocios.
Por ejemplo la hostelería es la que más está sufriendo todos estos golpes; los negocios ya no son lo que eran, todos los días cierran establecimientos hoteleros, abrumados por el peso de la subida de precios, de los impuestos abusivos y por supuesto también, por el descenso de turismo que, acosado por la crisis o por el miedo que ella conlleva, están cambiando su modo de viajar.
La hostelería siempre ha apostado por el turismo de la nieve, pero este año para muchos, la nieve no ha terminado de arrancar. Viajeros sí, muchos, pero poco rato; van y vienen, esquían y se van sin perder más tiempo, sin llenar de vida las calles de los pueblos del Pirineo. Está costando mantenerse en pie y para acabarla de arreglar va el
inteligente gobierno que nos ha tocado en suerte, y se inventa una ley absurda sobre el tabaco, en el momento menos oportuno, sin dejar un respiro para que la hostelería la hubiera asumido sin tanta agresividad: por ejemplo el impacto hubiera sido más leve y progresivo, si la ley se hubiera puesto en marcha en primavera, cuando la gente llena las terrazas, y todos nos hubiéramos acostumbrado poco a poco. Pero no podían esperar, había que machacar a los empresarios a toda costa, sin tener en cuenta que las pymes son un apoyo importante en las arcas de las seguridad social española.
Nos gustaría saber si el gobierno se ha parado a pensar las consecuencias negativas que el cierre de las empresas tiene para la seguridad social (eso si es que saben pensar)
  ¿Y si cerráramos todos las puertas?¿qué pasaría entonces?
Somos tan originales que en lugar de apoyar a los empresarios, este gobierno se los está cargando a una velocidad que, antes de darnos cuenta, es posible que todos hayamos desaparecido.
¡Arriba  España,borracha y torera! (traducción: arriba el iva, arriba los impuestos, arriba la luz, el gas y el agua, vaya políticos de la punta el ha..)