viernes, 18 de febrero de 2011

Hair en escena.La ley antitabaco contra la cultura

La ley antitabaco parece no dejar respiro, fulminado sin perdón a todo cuanto echa humo en este país. Sacando de quicio muchas veces cosas tan sencillas como, por ejemplo, una representación teatral, Hair, ambientada en una época donde evidentemente se fumaba. Se les ha amenazado con la sanción correspondiente, a pesar de que el humo que echan sus cigarrillos no proviene del tabaco, sino de una mezcla de hierbas inocuas. Por esta misma regla de tres también se acabarán prohibiendo los cigarrillos artificiales, que simulan el humo de los reales, aconsejados en algunas terapias de deshabituamiento del tabaquismo.
Las películas están llenas de escenas donde se fuma. ¿También se las cargarán? No sería de extrañar en un país donde la cultura no está demasiado valorada, a juzgar por lo poco que el Estado invierte en ella, y a juzgar por las malas poses de algunos ministr@s, que no saben lo que es saber estar en determinados momentos, ni comportarse con elegancia. Esperemos que alguien tenga cabeza en este gobierno y ayude a que la normativa vigente no cercene la creatividad de actores y artistas, ni tenga malas consecuencias para las artes escénicas.
Pero hay otras consecuencias de esta ley nefasta y fuera de lugar, el asador Guadalmina ha tenido que bajar las orejas y acatar las normas, aunque su lucha continuará, lucha por lo suyo, por lo justo, por el pan de los suyos y de sus empleados. Eso sí, tendrán que pagar la suculenta multa que le han impuesto, a pesar de que se dijo que en los primeros meses no habría multas.
Los desastres de esta ley ya se están dejando notar, enviando a muchos al paro, la gente entra en los bares y en lugar de tomarse tres cañas y fumar entre caña y caña, como venía haciendo no hace mucho, se toma solo una y se va a casa. Los cafés de media mañana han desaparecido, la gente se bajaba a tomar el café, aunque no le importaba el café, sino el cigarrillo, ahora que no pueden fumar ¿para qué van a tomar café? si bajan a la cafetería y tienen que salir a la calle a fumar, es absurdo entrar al bar; se limitan a salir a la calle, fuman y regresan al trabajo. Los desayunos en las cafeterías están desapareciendo; el numero de personas que desayunan en casa ha aumentado, incluso las que nunca lo habían hecho. Lo mismo pasa con el horario de las copas, algo mermado ya por la crisis actual, que incita a la gente a comprar la bebida en el super. Eso sí lo único bueno de la ley antitabaco es que ha aumentado la venta de hielo para los cubatas caseros; se ha incrementado considerablemente el número de turistas que entran a pedir hielo a los bares, porque se hacen el pelotazo en casa, donde, evidentemente, fuman.
Los mismos, muchos de ellos, que ahora dicen que pueden entrar a los bares con sus hijos, cuando llegan a casa, no hay ley que valga, con hijos o sin ellos, se encienden el cigarrillo y ¡hale! ¡a fumar que son dos días!
Dijo la ministra que esta ley se había pensado especialmente por los niños y los trabajadores de hostelería. Pero ¿Qué pasa con esos niños, cuando su salud se ve perjudicada en casa, donde fuman los padres?¿la ley no les afecta entonces? Y en cuanto a los trabajadores de hostelería, la mayoría fuman, si no mirad las calles y veréis con qué frecuencia se ve fumando en la calle al personal hostelero; entonces ¿la ley no está funcionado, verdad?
¿Dónde están esos NO fumadores, que iban a llenar los bares y restaurantes cuando se pusiera en marcha esta ley? Antes no entraban por el humo y ahora ¿por qué no entran?Que no nos cuenten milongas, que la ley antitabaco no está funcionando para nada, porque nos la han vendido como un tema de salud, cuando no es más que una vulgar cortina, tras la que se esconde la incompentecia de quienes nos gobiernan. Si fuera un tema de salud, nunca me cansaré de repetirlo, se prohibiría la producción y venta de tabaco. Y mientras esto no ocurra no os creáis que es un tema de salud, aunque, eso sí, de paso sea beneficioso; pero la salud es lo que menos le importa a este gobierno.
Si fuera un tema de salud ¿qué problema hay en que unos actores imiten que fuman?¿no estamos cansados de ver en las películas cómo se imitan miles de asesinatos, que también están castigados por ley? Pues ¿entonces? ¿imitar que se fuma es más peligroso que imitar un asesinato?
¡Señora ministra! No sea usted tan rotunda, y aprecie un poco mejor la cultura, que nos ha metido una ley más rígida que el palo de una escoba, que hay una cosa, que creo que se llama democracia, que usted se está saltando a la torera, ignorando el sentir de los ciudadanos que le piden a gritos un poco de sensatez.
 Que la intransigencia es mala consejera y hay que ser más permisivos, cuando las circunstancias lo requieren y cuando lo pide tanta gente. Que también hay un horario de cierre de discotecas y cuando se transgrede no pasa nada por ello ¿verdad? Que para dos días que hay trabajo, hay que ser solidario y ayudar a las pymes, en este caso las pymes hosteleras, en lugar de pisarles el cuello y llevarlas directas a la quiebra. ¡Seguro que hay una manera de arreglar este desaguisado! ¿verdad, señora ministra?