Entonces es martes, seguro, por lógica, pensó, y apartando la mano del calendario, sintió un escalofrío, que le trasportó hasta aquel otro martes, cuando se encontró con él cara a cara por primera vez. Pero ahora no era como entonces, sus vidas habían cambiado y nada de lo que se dijeron aquel día, tenía sentido.
Pero ¿por qué no iban a tener sentido? Al fin y al cabo ella le seguía amando. ¿Y si siguiera esperándola?
La puerta de la vivienda se abrió estrepitosamente, y su marido apareció por el recodo del pasillo. Entonces una luz de realidad, se apoderó se sus músculos dejándola paralizada.
Pero ¿por qué no iban a tener sentido? Al fin y al cabo ella le seguía amando. ¿Y si siguiera esperándola?
La puerta de la vivienda se abrió estrepitosamente, y su marido apareció por el recodo del pasillo. Entonces una luz de realidad, se apoderó se sus músculos dejándola paralizada.
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