Los paseos por el monte comienzan a ser agradables y los pajaricos se están preparando para la primavera, cada día se les ve y se les oye más, y las picarazas se preparan para vestir sus mejores galas. Por las mañanas ya es posible oírlas con su inconfundible sonido. Ya sólo faltan las golondrinas, que, yo por lo menos no he visto ninguna todavía, para que todo esté completo. En fin que el invierno roza el final y dentro de nada podremos quitarnos las camisetas polares y los chubasqueros, y dejaremos de tiritar mientras buscamos el calor de las chimeneas (esto es metáfora). Pero como nada es perfecto, cuidado los alérgicos, que viene mala temporada para ellos.
Se supone que este fin de semana, puente en varias autonomías, va a venir mucha gente, eso sí, si no la joroban los meteorólogos con sus predicciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario