viernes, 19 de marzo de 2010

Una frase para pensar

Dicen que la capacidad de reírse de uno mismo marca el estado de autocontrol de las propias emociones. Pero qué ocurre cuando esas emociones se apoderan del ser humano y lo convierten en un ser diferente de como es.

Quien es capaz de reírse de sí mismo, es alguien seguro de sí, conocedor de sus limitaciones y ante todo libre. Sólo la libertad puede permitirnos afrontar la vida con esa ironía, que nos hace todo más comprensible y llevadero. La libertad únicamente es la que ignora el "qué dirán" y nunca dejar de hacer lo que debe.

2 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Yo me rio mucho de mi mismo,motivos no me faltan,es que soy un comediante involuntario.

Julita Fernández dijo...

Las personas que no piensan en el qué dirán viven más libres, más despreocupadas, y también sufren mucho menos.
Quienes viven en pueblos pequeños, lo tienen un poco más difícil, aunque lo esencial no esté en esto, sino en uno mismo.
Besos