Cualquier pretexto es bueno si quieres sorprender a un amigo. Ayer celebraba su santo nuestro amigo Juanito que tiene un bar, que se llama La Gruta, en Biescas, en la Rambla de S.Pedro. Así que decidimos presentarnos en el establecimiento con un postre para celebrarlo. Él nos obsequió también con una ronda y entre felicitaciones y conversación amena y divertida pasamos un buen rato. Él dice que nunca celebra su santo, pero este año lo ha tenido que celebrar con un puñado de amigos. Como es tan buena persona compartió el postre con los clientes que había en ese momento, que agradecieron la golosina.
La vida está hecha de pequeños momentos como este, que, sin ser multitudinarios ni ostentosos, nos traen pequeños cachicos de alegría que nos hacen más llevadera nuestra existencia. Por los buenos momentos que pasamos en La Gruta ¡Felicidades Juan!. Te mereces esto y más.
Como muestra una instantanéa de algunos de los participantes, que han querido posar para mi foto, el de la derecha es Juanito y las dos chicas son María y Montse, unas amigas.
Que de ahora en adelante podamos celebrar muchos momentos como este.
3 comentarios:
Tienes razón. Hay que mimar a los amigos "sin que lo noten".
Pasar un momento de charla y celebración con los amigos es algo maravilloso. Espero que esta celebración la repitáis más veces.
Un abrazo
Querida Sofia, está claro que la vida está hecha de pequeños momentos de felicidad que hacen que todo lo demás merezca la pena.
No vengo todo lo que desearía por aquí pero no te olvido.
Un beso.
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