lunes, 7 de julio de 2008

Os he traido un recuerdo, un rompeolas



Disfrutad del oleaje, subid el volumen de los altavoces y relajaros contemplando esto. Yo lo contemplé y lo grabé mientras "mi jefe, gran amigo y algo más" se echaba la siesta. Pasé un buen rato escuchando el ruido de este mar Cantábrico tan estupendo. Por eso decidí traéroslo como recuerdo.

7 comentarios:

celebrador dijo...

Negaré haberlo dicho, pero en ese preciso lugar celebrando el viaje de nuestras bodas de plata, vivimos una experiencia auditiva de lo más peculiar

No habíamos bebido, paseábamos cogidos de la mano hacia el bosque que rodea la esplanada y empezó a oirse como si fuera un coro

La experiencia fue consisente en el tiempo, muy consisente, y pasamos un gran rato descartando ecos y similares

Anónimo dijo...

Gracias por este mar, Sofi.

Sofía Campo Diví dijo...

que interesante, celebrador, igual eran cantos de sirena que nadaban cerca de allí. Seguro que todavía lo recordáis. Un saludo

Sofía Campo Diví dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vivianne dijo...

Yo quisiera vivir siempre en este entorno con melodías que plasmen mis sentires, mis deseos, hermoso, de sueños, gracias...

Manuela Fernández dijo...

Cuando uno se queda mirando imágenes como las que tú nos traes es cuando se es consciente de la fuerza que tiene el mar, y nosotros qué pequeños a su lado.

Nerim dijo...

He disfrutado mucho con este video, muchas gracias por publicarlo, cerrando los ojos y oyendo el ruido del mar y el de las olas rompiendo en las rocas del rompeolas, me ha transportado a mi querido mar cantábrico.

Un fuerte abrazo