La vigésima edición de la Quebrantahuesos, que se celebró ayer, estuvo salpicada por las inclemencias del tiempo, que en el Puerto del Somport la hicieron imposible para muchos, que se tuvieron que dar la vuelta, debido a la lluvia y el frío.
Hay que señalar que esta es una cicloturista en la que participan miles de aficionados cada año, y algunos profesionales, todo hay que decirlo.
Es algo que no acabo de entender, que se mezclen en una competición los profesionales y los que no lo son. Creo que la ética de la igualdad de condiciones, es pasada por alto en este tipo de competiciones, donde conviven atletas que solo viven para este deporte y atletas trabajadores de otros tantos de gremios, que nada tienen que ver con el deporte y que, robando tiempo a sus horas libres, se preparan para participar en este evento. El mérito de los segundos está probado con creces y hay que alabar su entusiasmo y el sacrificio que les supone participar.
Las competiciones tienen que ser entre iguales, de iguales características. De otro modo ¿qué interés tiene para un profesional ganar una carrera, donde su superioridad de condiciones le aseguran el triunfo?. Si yo fuera profesional de este gremio de ciclistas, no estaría muy orgullosa de ganar esta carrera, la verdad, (y siendo aficionada tengo que decir, que en la cuesta del puente me tengo que bajar de la bici, porque no puedo con ella, así que dejaré mi participación en la carrera para otra reencarnación)
Pero como lo importante es participar, la superioridad de muchos no acobarda a los menos favorecidos y con insistencia acuden año tras año a esta cita obligada.
¿Ganar? ¡eso no les importa! a algunos les basta completar el recorrido, aunque les cueste más tiempo, a otros les basta con la satisfacción de haber podido acudir otro año más.
Por eso quiero felicitar a todos los participantes, incluso a los que tuvieron que bajarse de la bicicleta, porque también hace falta deportividad para reconocer, que la carrera ha terminado para ti.
La verdad es que este año no ha sido fácil para ninguno de ellos, ya que con lo lluviosa que ha sido la primavera, tampoco han podido entrenarse como hubieran querido. Y para no desentonar con el mal tiempo reinante los últimos meses, hasta la Quebrantahuesos parece que este año, ha venido del frío.
¡Felicidades a todos!
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