Un buen candidato ha de pensar en la gente de su población en primer lugar. Todos sabemos que muchas veces los ayuntamientos contratan obras o servicios a empresas de fuera de la localidad, normalmente porque son más baratas, haciendo de menos a las de la población, que ven cómo esas otras empresas les están comiendo terreno.
No se puede permitir que con el índice de paro que hay en la población, nos permitamos el lujo de ofrecer trabajo a los de fuera antes que a los del pueblo. Esa gente de fuera trae sus propios trabajadores, con lo que no contratan a parados del lugar. Por ello pensamos que todo buen candidato debe pensar primero en su pueblo y en sus gentes, ayudando a sus pymes y a sus parados. A veces las empresas de las localidades pequeñas son más caras, porque no pueden competir con las grandes multinacionales con precios competitivos, por ello los ayuntamientos tienen la obligación moral de ayudarlas. Deben pensar que esas empresas de la localidad, aunque sean más caras, van a contratar a parados del sitio y a la larga va a ser un ahorro para todos y una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, que se verán satisfechos y felices por poder trabajar en su lugar de origen.
No es permisible que las obras del polígono las esté llevando a cabo una empresa de fuera, cuando tenemos nuestros propios constructores, muchos de ellos parados por falta de trabajo, por poner un ejemplo.
Un buen candidato debe pensar en los empresarios, en todos ellos. Y para ello debe dejar de oprimir con los fuertes impuestos, que ahogan en estos tiempos críticos, y debe ayudarlos e incentivarlos, porque en definitiva son quienes están moviendo el turismo y enriqueciendo la zona.
Y cuando digo que un buen candidato debe pensar en las empresas del pueblo, me refiero a todas las empresas.Porque no es justo, como suele ocurrir, que un solo constructor se lleve lo poco o lo mucho que hay por hacer.
Las empresas lo están pasando mal y necesitan incentivos, ya no pedimos solo incentivos materiales, pero al menos que el ayuntamiento deje de hacer competencia a estas pequeñas empresas, que durante años han pagado y pagan los impuestos religiosamente. Me refiero, aunque sea machacona, a las barras de bares en La Conchada, que son colocadas supuestamente para dar un buen servicio, como si los más de 25 bares (y cuento los del del fútbol y la piscina ) no fueran suficientes para dar ese servicio ¿Qué falta le hace a los ayuntamientos hacer la competencia a las empresas de sus localidades?
Pensar en los del pueblo deberá ser tarea primordial de la persona que llegue a la alcaldía en la siguiente legislatura....pero pensar en TODOS.