miércoles, 13 de mayo de 2009

Una potrilla de cuatro días

Hace unos días tuve la ocasión de ver una potrilla que había nacido hacía cuatro días, y ya correteaba y todo. Estaba en las cuadras Arriel, yendo a Orós. No tenemos ocasión de ver algo así todos los días, así que disfruté con esta imagen tan tierna al ver cómo una potrilla que acaba de nacer comenzaba a hacer sus primeros pinitos en al arte de corretear y dar saltitos. Toda una delicia para la vista. Hector nos atendió divinamente y nos ayudó a conseguir lo que buscábamos. Desde aquí le queremos dar las gracias por su amabilidad y su interés.

2 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Que maja la potrilla,respecto al comentario de la entrada anterior,te pido disculpas si te he molestado,aunque sin la apostilla del final la cosa creo que estaba peor.Yo no no tengo prejuicios contra nadie(quizás sera porque tengo poca vida social)cada uno es de su padre y de su madre, y habrá de todo en todas partes,y lo de recelar del visitante es todo un tópico.En cada lugar hay unas costumbres que pueden ser diferentes en el lugar de origen del forastero,como en las películas de vaqueros en las que se sospecha que vienen a montar follón.Siendo ecuánime,no todas las quejas han venido por los que tienen un piso en el tanatorio y son de fuera, alguno hay que vive allí y es de familia de aquí.

Sofía Campo Diví dijo...

Pero que no me molestó, tranqui, solo quería aclarartelo. Un saludo