lunes, 22 de marzo de 2010

Más solidaridad y menos xenofobia

Cuando hablamos de solidaridad a menudo nos preguntamos por qué es tan difícil ser solidario a veces. Las respuestas pueden ser infinitas y de todos los matices que queramos, por egoísmo, por miedo al compromiso, por el qué dirán, por xenofobia. Se podría enumerar una lista interminable y seguiríamos sin saber por qué cuesta tanto ser solidario.
Hace unas semanas me contaron un caso, que me puso los pelos de punta y que solo es explicable, a mi modo de ver, por un racismo cruel de la persona que lo motivó. Una mujer de etnia gitana acababa de dar a luz en un hospital, y el trato que el personal de dicho hospital le dieron fue excelente, dicho por ella misma, de tal modo que toda la familia quedó contenta por el cariño demostrado hacia ellos. Pero la excepción que confirma la regla hizo acto de presencia, para empañar el buen recuerdo, que hubieran podido tener de su paso por ese hospital.
El recién nacido no paraba de llorar y uno de sus familiares, preocupado por ello, le preguntó a un enfermero por qué lloraba. Este enfermero, posiblemente xenófobo (ya que de otra manera no se entiende su comportamiento), le dio una respuesta cruel diciéndole, que lloraba porque como a la madre no le bajaba la leche, se estaba deshidratando.
Todos sabemos que cuando a una madre no le baja la leche, hay un protocolo de actuación en los hospitales, para que el bebé no se deshidrate y no corra ningún peligro.
Pero este enfermero, muy poco profesional por otra parte, en lugar de trasmitir serenidad a los familiares, les hizo creer que el bebé sufría porque la madre no tenía leche. Ante esta respuesta el familiar del bebé le dijo al enfermero que le dieran leche, que cómo iban a consentir que el bebé se deshidratara (cosa que con toda seguridad estaban haciendo ya).
Un hecho de este calibre sólo se puede entender desde un ángulo: el de la xenofobia y el racismo. Porque, qué otro motivo puede tener un enfermero, que se supone que tiene una cualificación y una mínima formación psicológica, para entender la respuesta que dio. Porque, aunque tuviera un mal día (todos los tenemos), ese no es motivo, para ensañarse de este modo con alguien indefenso.
Esperemos que este enfermero cumpla con su obligación, cuando sea su cometido dar leche a los bebés, mientras esperan la de la madre (que todos sabemos que puede tardar bastantes horas en algunos casos)y que no los deje deshidratarse. No sabemos si habitualmente cumple con su trabajo, pero lo que si se ve de lejos, es que no tiene ni idea de solidaridad, y es que, trabajando en un hospital debería saber que la solidaridad es obligada para él.
Traer un niño al mundo es algo maravilloso y ningún otro hecho colateral debería enturbiar este momento. Por fortuna la familia del bebé disfruta de él hace semanas y a pesar de este desafortunado incidente, recuerdan más el buen trato que les dieron el resto del personal. Por desgracia las ovejas negras existen y también en los hospitales. ¡Qué le vamos a hacer! Pero la gente buena también abunda, y es eso lo que hay que recordar.

4 comentarios:

lola dijo...

y si en lugar de gitano hubiese sido negro? o musulman?, que hubiera hecho?,dejarlo morir?.
no tengo nada en contra de nadie, porque todos somos personas y como seres ¿racionales? debemos respetarnos.
Un saludo.

angelpito injurioso dijo...

Yo no creo que la gente sea racista en general,todo lo mas que haya prejucios.Pero los alborotadores que siempre hay en todas las sociedades son los que llaman la atencion y afan al resto de habitantes.

Sofía Campo Diví dijo...

but laziness is no reason to let a baby die

lola dijo...

why do you say to be vague?
this question is for the person whit write in english.
bye.
if you leasening in espanish well,why do you writen in english?