Recuerdo que hace muchos, muchos años, el Domingo era el día del fútbol por excelencia, pero hoy día cualquier día de la semana es bueno si se trata de hacer un torneo, jugar una copa, una recopa o lo que haga falta. No veo ningún partido de futbol en la actualidad, pero no hace mucho había días que asistía a tres partidos.
Tengo tres hijos, todos chicos, fútboleros y siempre se apuntaban en los torneos del colegio o de otras entidades deportivas. Jugaban los sábados y si no me coincidía con el horario laboral, me gustaba ir a verlos. Por razones obvias jugaban en diferentes categorías, de manera que me pasaba el día corriendo de aquí para allá, para poder verlos a todos. Eran sábados de infartos, pero disfrutaba viendo como jugaban y no lo hacían mal. Muchas veces metían goles, el mayor se quedaba siempre de pichichi, y ver la satisfacción en sus caras era impresionante, otras veces, cuando perdían, había que hacer la terapia contra la decepción, a veces se les quitaban hasta las ganas de comer, pero se les pasaba enseguida.
Pero cuando empezaron con la edad del pavo, paulatinamente fueron cambiando el fútbol por las chicas, así que ninguno será una gran estrella, y aunque aquellos tiempos están un poco lejos, a menudo cuando los recuerdo todavía siento satisfacción dentro de mí.
Tengo tres hijos, todos chicos, fútboleros y siempre se apuntaban en los torneos del colegio o de otras entidades deportivas. Jugaban los sábados y si no me coincidía con el horario laboral, me gustaba ir a verlos. Por razones obvias jugaban en diferentes categorías, de manera que me pasaba el día corriendo de aquí para allá, para poder verlos a todos. Eran sábados de infartos, pero disfrutaba viendo como jugaban y no lo hacían mal. Muchas veces metían goles, el mayor se quedaba siempre de pichichi, y ver la satisfacción en sus caras era impresionante, otras veces, cuando perdían, había que hacer la terapia contra la decepción, a veces se les quitaban hasta las ganas de comer, pero se les pasaba enseguida.
Pero cuando empezaron con la edad del pavo, paulatinamente fueron cambiando el fútbol por las chicas, así que ninguno será una gran estrella, y aunque aquellos tiempos están un poco lejos, a menudo cuando los recuerdo todavía siento satisfacción dentro de mí.
1 comentario:
Comprendo tu satisfacción al recordar esos momentos, pero ya ves, ahora ellos van tomando otro rumbo en la vida pero seguro que te darán otras satisfacciones no menos agradables.
Un saludo
Publicar un comentario